El semanario de Coahuila
EDITORIAL
2024
Desdibujamiento Ideológico
Rumbo al 2024, la polarización social y política trasciende la ideología. De manera más específica, estamos frente a un fenómeno en el que la decisión será entre la permanencia del PRI, considerado el partido más corrupto de la historia política en México o el triunfo de la izquierda, representada por CLAUDIA la candidata de Morena.
El electorado prefiere desaparecer al PRI del mapa político nacional a que gane CLAUDIA, debido al hartazgo derivado principalmente de la percepción de una corrupción endémica que ha prevalecido tanto en los gobiernos federales del PRI, como en los dos períodos (2000-2006, 2006-2012) del PAN. Discurso anti-PRI vs discurso anti-CLAUDIA.
La candidata de Morena ha sabido interpretar y aprovechar el malestar de la sociedad mexicana. El resultado ha sido que toda alianza en su contra para atacarla, más que debilitarla, la fortalece. Esa fuerza se nutre del encono social resultado de una corrupción percibida como uno de los principales factores de la desigualdad y que ha gestado un sentimiento de exclusión entre la población.
Hoy por hoy, a diferencia de lo que se consideraba hace seis años, el verdadero peligro para México ya no es Andrés Manuel López Obrador, sino el PRI.
Las recientes alianzas entre fuerzas políticas con ideologías de origen tan distinto como la de “Fuerza y Corazón por México”, en la que convergen el PAN, partido catalogado históricamente de centro-derecha; con el partido de izquierda, PRD y con el PRI, el partido más corrupto y del que eran acérrimos adversarios, entre sí, han contribuido de manera importante al desdibujamiento de las ideologías, en donde lo que prevalece es el pragmatismo por el triunfo electoral.
Ese desdibujamiento ideológico abrió las puertas a los partidos de izquierda. Los partidos políticos dejan de ser atajos informativos para la toma de decisiones. El escenario es que la elección se polarizará entre dos candidatas, no entre dos ideologías. Lo que importa es el voto. El objetivo es ganar, independientemente del costo.
Por otra parte, la candidata de la derecha XÓCHITL, no ha sabido ofrecer una propuesta o articular un discurso que sirva de contrapeso al de CLAUDIA, y se ha enfrascado en una guerra de descalificaciones, campañas negativas y mentiras que no contribuyen a la fortaleza del proceso electoral ni a la estabilidad social.
CLAUDIA se ha convertido en una opción muy atractiva. La gente ya no tiene mucho más que aprender de su personalidad o de su discurso, por lo que las probabilidades de su triunfo van a la alza. La población harta de los gobiernos, que han estado en manos del PRI y del PAN y cuyos resultados, a los ojos de la población, han dejado mucho que desear.
Es por esa razón que los niveles de preferencia electoral para CLAUDIA, candidata de Morena difícilmente se modificarán de forma radical.
Es menester que la sociedad haga un llamado a la unidad, correcta convivencia y aceptación de las reglas electorales, gane quien gane. Un pacto de civilidad para que, sea cual sea el resultado del próximo 2 de Junio, prevalezcan el orden, la paz y la convivencia, con la intención de reconstruir la cohesión social, tan deteriorada en los últimos años del coservadurismo.