Editorial
Marea Rosa
Los que marcharon este domingo, por más de rosa que se vistieron y por más que se diga son parte de “una marea” ciudadana, lo hicieron en defensa de los colores de dos partidos políticos tradicionales; el PAN y el PRI que, en pleno proceso de descomposición ideológica y moral, tienen -después de haberle hecho tanto daño a México- los días contados.
Son unos perdedores y resentidos e ingenuos dispuestos a seguir comulgando con ruedas de molino en dicha concentración. Víctimas de una “ceguera epistémica ante los hechos” dispuestos a seguir embarcados en “una idealización de lo imaginario”.
Xóchitl Gálvez seguirá siendo, en esa otra realidad, para ellas y ellos que son legión, la “candidata ciudadana” y al sentirse la multitud que se tomó las calles creerán de nuevo -pese a que la representante del PAN y del PRI viene en picada desde hace semanas y de eso dan testimonio todas las encuestas serias- que la hidalguense ganará la presidencia.
Se mentirán así unos a otros, les mentirán, aprovechando su entusiasmo dominical, los mismos “líderes de opinión” y los mismos medios de comunicación masiva que desde hace años les mienten; a punta de montajes, mensajes y noticias falsas, viles calumnias y mentiras que como a un manso rebaño los conducen; los llevan donde quieren.
Caen en la trampa del WhatsApp, del chisme, del documento apócrifo, tanto el potentado como su empleado más humilde; “cerrarán las iglesias”, “prohibirán la propiedad privada”, les mienten y lo creen. Le hacen sentir así miedo a quien todo lo tiene y a quien tiene muy poco.
La democracia corre peligro, les dicen y se alarman; México se hunde, les gritan y, sin que el agua les moje siquiera los pies, ya sienten que se ahogan. Desde el púlpito y los escritorios de los presentadores de noticias de radio y TV les es revelada, solo a ellas y ellos los conservadores, la verdad absoluta.
Privilegiados, al fin de cuentas, unos más otros menos, son por eso crédulos. Beneficiarios de la corrupción de ese viejo régimen que, usando a Xóchitl, pretende volver por sus fueros son, en realidad, solo unos cuantos; víctimas de la misma, son la inmensa mayoría.
Terminará así de morir lo viejo, se acabará el gran engaño y con los votos del pueblo, este 2 de Junio, iniciarán las y los mexicanos la construcción de un país más justo, más democrático, más igualitario y que se transforma en libertad!!!.