Editorial
Pandemia Fase 2
El problema es bastante serio en relación al Coronavirus, por ello, al margen de la terquedad e irresponsabilidad de López Obrador por no declarar la Emergencia Nacional, ya muchas instituciones están en la Alerta fase 2.
El renglón deportivo ya ha determinado la suspensión de encuentros con aglomeraciones masivas de gente, así mismo el mundo de los espectáculos, y de última hora el sector educativo ha notificado lo mismo con la llegada anticipada de las vacaciones, que dicho sea de paso no son precisamente para descansar o viajar sino que es un periodo de resguardo sanitario.
Los números de infectados van en aumento, se contabilizan ya 26 casos confirmados y el Presidente hace “mutis” ante tal situación, aun y cuando el artículo 73 de la Constitución mexicana instituye -en su fracción XVI- la existencia del Consejo de Salubridad General como máxima autoridad en materia sanitaria, el cual depende directamente del Presidente de la República y determina que sus disposiciones generales serán obligatorias en el país.
Con estas acciones, el gobierno federal se juega un capital enorme de su credibilidad social en las próximas determinaciones sanitarias que tome y esperamos que su apuesta a evitar las medidas extremas sea adecuada, pues los riesgos son de pronóstico reservado en cualquier dirección… tendrá la capacidad el mandatario nacional de ver los tiempos y las formas?…