*Perdidos en el masoquismo, los mexicanos
dejamos que el país se transforme en tierra
de nadie, sin valores ni garantías, y con un
gobierno incongruente e inepto, que a punta
de ocurrencias, asesina la identidad del
mexicano como tal.
Enviada por Carlos Ramos.-
No sé en verdad cuándo y en dónde nos perdimos. Ha variado negativamente nuestra escala de valores.
Como sociedad le damos más valor, sentido y diversión a un perverso y semidesnudo Fernández Noroña que a un niño que disparó con dos armas asesinando al interior de una escuela y ya en el archivo del olvido los pequeñitos, junto con sus madres, fusilados e incinerados en una carretera, me refiero al caso LeBaron.
Qué clase de gobierno tenemos que lejos de resolver el asunto de la delincuencia se atreve a visitar a las victimas sobrevivientes para ofrecerles un mausoleo, o un “memorial”, qué más da, pero nos distrae con una llanta ponchada.
Quiere el presidente rescatar cadáveres en “Pasta de Conchos” y no puede detener una ola de violencia en todo el país en donde por periodo suman más muertos que en las administraciones de Peña y Calderón que tanto descalifica.
Qué podemos esperar de un gobierno que anula la Reforma Educativa, no presenta alternativas pero cree que autorizar a un Zapata afeminado en Bellas Artes con eso se promueve la libertad de expresión.
Cómo es posible que se regatee a los niños con cáncer sus medicamentos cuando se destruye un seguro que sí era seguro y popular, porque también lo era.
Varios ex secretarios de Salud pronosticaron la catástrofe y no se hizo modificación alguna.
En pocas palabras, nos duele que los niños se maten a balazos pero fingimos no ver que muchos chiquitines fallecen con una enfermedad terminal dolorosa y progresiva.
Cómo entender que como pueblo se nos regalan “festivales” callejeros en el Zócalo mientras la economía está estancada y crece el número de desempleados?.
Dónde quedó nuestra escala de valores cuando se defendía a las instituciones, había autoridad, confianza, se daba valor a la palabra, teníamos seguridad pública.
Dónde quedó la vergüenza de aquellos que se han enriquecido brutalmente pero pertenecen a una corriente manipuladora que se auto califica “ honestidad valiente”?.
Si se trata de construir memoriales a los asesinados, pronto esteremos llenos de sepulturas, epitafios y cementerios en todo el país reconocidos por el gobierno, porque los otros los clandestinos ahí están, a diario lanzándonos una majadería verdad, somos rehenes de los delincuentes.
Que alguien explique por qué se debilitó o perdió lo que tanto presumen el Estado de Derecho.
Que alguien se atreva a recordar el “culiacanazo” y nos expliquen en dónde se encuentran los sicarios que dejaron escapar y si ha mejorado el nivel de seguridad en ese Estado.
Festejamos la aprehensión de García Luna en Estados Unidos porque allá si va a hablar y aquí dejamos ir a Ovidio. Vaya incongruencias.
Ahora expliquemos a las nuevas generaciones, dónde está la ética, la moral, la integridad y el cumplimiento de las obligaciones.