El semanario de Coahuila
Precios inalcanzables
-La gente no completa su gasto familiar
-Profesionistas ganando como obreros
-Alimentos y servicios muy elevados
-No hay ahorro; no se puede
-Se matan trabajando para mal vivir
Elevados costos
ANMEX: Cristina Flores Cepeda.-
Las incongruencias del vivir, llevan a las familias a desesperarse al no saber cómo hacerle para poder llevar a casa la comida, el sustento para los hijos, sin descuidarlos precisamente a ellos.
Luchar contra corriente, viviendo en el domicilio de los padres, genera el hacinamiento de los matrimonios jóvenes que no encuentran la puerta para hacerse de su patrimonio.
No importa que hayan estudiado una carrera, total las empresas saben que tienen mano de obra profesional, barata, al alcance de sus necesidades.
Así encuentra usted profesionistas egresados de las diferentes universidades locales, como ingenieros y licenciados, ocupando cargos de menor relevancia o laborando como obreros y no es que sean malos profesionistas, es que no cuentan con el recurso para salir al extranjero o hacia otros estados en busca de empleo.
Las direcciones en las empresas las ocupan principalmente los miembros de la familia o bien son aquellos muy cercanos.
El salario sigue igual
Entonces –le repito- la desesperación es tanta que esos mismos profesionistas han empezado a autoemplearse como vendedores de comida, estableciendo algún salón de belleza, haciendo repostería, etcétera y, que quede claro, ningún trabajo es indigno, es solo que la paga muchas veces si resulta un insulto cuando se pasaron años estudiando para que no se les reconozca su esfuerzo.
En fin, ese es el entorno. Esa es la realidad que vivimos, de la que nadie puede sustraerse.
La crisis
Sin distinción, frutas, verduras, tortillas, gasolina, carne, gas Lp, reportan aumentos en sus precios, en comparación con los últimos días de 2017 o con enero del año pasado, destrozando por completo el alza al salario mínimo.
A unos cuantos días de haber comenzado este 2018, el costo de los productos de la canasta básica ha registrado enormes incrementos debido al cierre enorme de la inflación.
En enero del 2017, el precio máximo del huevo era 24 pesos el kilo, actualmente, el promedio es de 34 pesos, es decir 10 pesos más, lo que representa un aumento del 34%.
La tapa la llega a comprar hasta en 60 pesos, lo que es un gasto muy fuerte para las familias.
La lechuga inició el 2018 entre los 10 y los 15 pesos, sin embargo, en las últimas semanas de 2017 el precio rondaba los siete pesos.
El jitomate comenzó el año en 22 pesos el kilo, cuando a finales del año pasado estaba en 15 pesos.
Que se puede hacer
La zanahoria pasó de 8 pesos a 14 en el cambio de año, casi el doble de lo que costaba.
El limón tuvo un aumento de dos pesos al pasar de 16 a 18 pesos, caso similar de la papa que ahora cuesta 18 cuando costaba 15 pesos.
Helada causaría otra alza en productos
El precio de kilogramo de tomate al igual que de la papa, van a a la alza en este inicio de año, en cambio el aguacate de buena calidad que el año pasado llegó a ser cotizado en más de cien pesos el kilo, descendió a 55 pesos.
Aunque los precios son variables porque dependiendo de la calidad es el precio, en diciembre pasado el kilogramo de tomate era de 18 pesos cotizándose ahora a 25 pesos, sin descartar más alzas a consecuencia de daños en la agricultura por las bajas temperaturas en gran parte del territorio nacional.
El precio del kilogramo de la papa es bastante variable y lo mismo sucede con la cebolla que ha llegado momentos que rebasa los 30 pesos en una cifra bastante importante que afecta el gasto familiar.
Considerado de primera necesidad de igual forma el aceite que no baja de veinte pesos el más económico, al igual que el kilo de frijol que llega a costar el de buena calidad hasta los 30 pesos.
Ni qué decir de los precios de las verduras que es en verdad muy costoso y las frutas que la manzana rebasa los 30 pesos haciendo imposible que las familias puedan adquirir este producto para que sus hijos lo lleven de lonche.
La gente tiene que adquirir comida y pagar servicios con un dinero que no tiene
El jamón y salchicha también para los lonches, tienen que llevar del más barato y no del más nutritivo por el costo.
El estrangulamiento de la economía familiar por encarecimiento de la canasta básica, además del alza desmedida al precio del gas deja sin escapatoria a las clases populares, que somos la gran mayoría.
Además de lo caro del gas, los consumidores hacen serios señalamientos hacia determinadas gaseras.
Las tortillas es otro alimento que está a la alza.
Hablamos de que el precio podría llegar hasta los 20 pesos, de acuerdo a lo que se ha citado, por kilo y al menos en cada hogar se consume un kilo por día, lo que generaría el gasto de 140 pesos a la semana.
La elevación del precio de la tortilla es consecuencia del encarecimiento de los energéticos, el gas principalmente, y el desliz constante de la gasolina.
La carne se cuece aparte. Hablamos de kilogramos que rebasan los 150 pesos y eso de cortes comerciales, hay algunos que son por encima de los 200 pesos pero esos no se venden en lo que son los centros comerciales que ofertan productos al consumidor.
Inaccesible el precio, inaccesibles los costos que se ve la carestía de verdad.
Ahora sí que el kilo de carne te cuesta un ojo de la cara mientras que los productores se siguen quejando que a ellos no les han aumentado un peso.
Es decir, ganan los introductores, los intermediarios y afectan a los productores y a los consumidores que tienen que hacer de tripas corazón y aguantarse las ganas de comer un suculento bisteck.
Si acaso puede sujetar sus necesidades a adquirir carne molida comercial, que tiene un menor costo y la carne de puerco.
El kilo de pollo que mantiene un precio sostenido desde mediados de año pasado en los 17 y 19 pesos.