*NO multiplica los panes, pero SÍ los
amparos contra Santa Lucía; Espriú
reniega de AMLO; juez ordena no
demoler el NAIM y López Obrador
con el hígado reventado de berrinche.
Por Jesús Arnulfo Ravelo.-
Se acumulan los amparos contra el proyecto de Santa Lucía y el auditorio está a la expectativa de la lista prometida por Andrés Manuel López Obrador en la conferencia mañanera.
El pasado lunes, el colectivo “No Más Derroches” se anotó cuatro goles contra el “aeropuerto militar” y a favor del NAIM de Texcoco, como lo llamó el presidente en Palacio Nacional. Dos en Naucalpan concedieron la suspensión definitiva: Uno, un juez de distrito, y otro del tribunal colegiado de circuito, y el jueves pasado dos suspensiones provisionales, equivalentes a los interpuestos por el colectivo el 30 de mayo.
Y aunque López Obrador prometió dar nombres de los jueces que les conceden amparos a “sus adversarios”, nadie ocultó el nombre de Miguel Ángel Burguete García, juez octavo de distrito en el Edomex, quien prohibió iniciar obras en Santa Lucía por tiempo indefinido.
Así que las mañaneras ya no tendrán grandes novedades; la difusión del solicitante y del otorgante del Poder Judicial ya se saben; bueno, hasta el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, dice estar en desacuerdo con López Obrador porque los recursos son procedimientos legales mientras NO se tengan los permisos.
El colectivo estima que puede alargar por más de 18 meses la parálisis de la obra en Santa Lucía y detener cualquier demolición o afectación al NAIM de Texcoco por orden del juez hasta que sea factible verificar que la obra cuenta con los dictámenes y permisos ambientales, de seguridad, viabilidad aeronáutica, prospección arqueológica y estrategia de viabilidad social, política e interinstitucional.
Por otro lado, el juez obliga a la SCT y a las autoridades involucradas a que se mantengan los avances en Texcoco, exactamente en el estado en el que actualmente se encuentran, que se paralice cualquier orden de destruir, desaparecer, desmantelar, demoler, inundar o cualquier otra forma de modificación de las obras existentes.
Y habrá que esperar a ver si el Colegio de Abogados no lanza otro comunicado pidiendo al presidente evitar transgredir el Estado de Derecho y respetar la división de poderes, porque este lunes pasado dijo el Ejecutivo: “Los abogados no me van a callar”.