El semanario de Coahuila
Denme un año más, pidió AMLO, y ya se fue
*El Presidente pidió el año pasado que se le
concediera un año más para echar a andar
el país, pero lo cierto es que ya se va el año
y estamos peor que antes.
Enviado por Carlos Ramos.-
Quiere pactar con FRENA
La gasolina no bajó como dijo, más bien todo lo contrario
Sencillamente no hay claridad, mucha especulación y más rumores.
Que si Lozoya está revendiendo información, que si Amlo ya desapareció a la Fiscalía General de la República, que si proceden los juicios a los ex presidentes, que si Amlo pactó o no la detención del General Salvador Cienfuegos, que si hay orden de aprehensión contra Luis Videgaray.
Que si el primero de diciembre Amlo empujará una iniciativa contra la propiedad privada, que si Amlo está ocultando su contagio de coronavirus con fines de impulso en su popularidad, que si habrá o no cambios en el gabinete, en fin, nada claro.
No obstante, vemos que se inicia el movimiento en el tablero político porque como siempre para los funcionarios estar en el cargo sólo representa un trampolín para otras aspiraciones, les gana la ambición.
Pero hoy vivimos más en la incertidumbre que en el rumbo o en la certeza y nos estamos acercando a un proceso electoral clave el año que viene pero antes el remedo de informe del Ejecutivo el primero de diciembre.
Quiere por cierto pactar con FRENA para que le dejen el zócalo para su faraónico evento. A decir verdad, aunque él tenga otros datos, las cifras no son nada alentadoras.
Prometió cambios drásticos a partir del primer día de su gobierno, empezando por bajar la gasolina y frenar la delincuencia y corrupción y ha fracasado.
El robo de gasolina sigue igual o peor, y sin detenidos
La inseguridad está a la alza, tampoco cumplió
Al cumplimiento de su primer año en el poder presidencial pidió otra año más para concretar y ahora sobre su gobierno pesan asuntos gravísimos como la muerte de más de 90 mil mexicanos por la pandemia, el incremento en los índices de violencia y feminicidios.
Las protestas callejeras en su contra, la desaparición de fideicomisos, el desabasto de medicinas, la burla del avión presidencial que se rifó pero no se rifó y que se vende pero no se vende y el desmantelamiento de PEMEX.
Quedan promesas incumplidas como la descentralización de las oficinas públicas, no permitir nepotismo y multiplicar los empleos con un crecimiento anual del 4%.
En este último punto se encontrará la justificación de la semiparalización por el coronavirus pero recordemos que su política de austeridad secó la economía en su primer año llevándonos al estancamiento y recesión.
México no ha recibido el impulso que en expectativas se diseñó, por el contrario no hay una sola propuesta del gobierno que haya presentado conclusión y éxito, vamos ni las ocurrencias de Santa Lucía, el Tren Maya y Dos Bocas.
Estos proyectos están costando millonadas frente a un país que tendría que marcar prioridades y atender las crisis de pobreza, violencia, desempleo y educación que están hiriendo al país.
Los feminicidios a la orden del día
Los muertos por coronavirus son casi cien mil
Nada queda en claro el por qué la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Se habló y mucho, como en las gasolinas, de corrupción y no hay detenidos.
Asfixiar al país cerrando las válvulas de combustible sólo dejó molestias, ni acabó con el huachicoleo ni hubo detenciones.
Veamos hasta dónde nos lleva la exagerada especulación y rumores en temas de trascendencia.
Veamos hasta dónde quiere llegar al gobierno con su honestidad valiente mientras mantiene a funcionarios bajo sospecha de irregularidades.
Veamos cómo influye su esposa en las relaciones diplomáticas de la nación.
Veamos hasta dónde aguanta su gobernabilidad rompiendo con los Estados y enfrentándose a los empresarios.
Y van dos años, quizá pida otro más para seguir concretando su 4aT.