*No entiendo, explíquenme porque si ya
sabemos quiénes son los culpables del
deterioro nacional, nadie hace nada por
castigarlos, al contrario, ahora son los
asesores del Presidente y yo sigo en la
misma o peor condición de antes.
Atte. El Infeliciaje
Escrito por Sócrates A. Campos.-
En los tiempos de cambios también existen los tiempos del análisis para encontrar las razones por las que se deben hacer y los beneficios que nos traerán, sin duda, cuando solamente vemos las tesis y los análisis tipo la “Rosa de Guadalupe”.
Las idioteces de los fifís o las brutalidades de los chairos en sus razones del por qué apoyar o no apoyar los cambios, dejan a un lado la verdadera razón que debe profundizar en lo que genera la lucha de clases y los resentimientos de la pobreza o las babosadas de la riqueza.
Unos, se quejan por la falta de todo y, los otros, la muestran con derroche y la restriegan en las caras de los que más necesitan de algo.
Incluso, cuando se requiere entendimiento y, en vez de ello, solo reciben reproches y acusaciones de que son flojos, huevones, que no tienen conciencia de que para tener hijos hay que saber cuidar de ellos y contar con los recursos necesarios.
Sin entender que, los pobres en el mundo, lo único real que pueden tener de ellos y no de la sociedad, son los hijos y, el apareamiento como una razón de ser y de tener, ni siquiera se hacen opiniones o análisis de lo que es el amor y sus consecuencias.
Los fifís, sostienen que los jodidos solamente se aparean como animales y ¿ellos, como se aparean?.
Si han perdido la naturaleza del momento y todo lo racionalizan y los mentalizan en los tiempos que viven o en los tiempos que pueden, por ello, los jodidos aparean cuando pueden no cuando deben.
No hay tiempos ni disciplinas, la razón es que cuando no se cuenta con nada no hay razón de mantener una disciplina porque al final de cuentas no se tiene que luchar por algo, no hay, nada les pertenece y así, cuando los jodidos tienen conciencia del consumo y de su raquítico manejo en sus medios y casas, cuando ven el derroche y la riqueza y la abundancia en unos cuántos, no se muestran como ideales para alcanzar sino como una burla de la escasez y de la falta de cosas que llegan en la pobreza.
Esto, genera el dolor y con el dolor la venganza y la agresión y así, los pobres, no razonan sino reaccionan y agreden y no hay por qué culparles de esto, es en sí, su naturaleza.
Y, muchos me preguntarán:¿por qué razonas sobre éstos temas?, pues es muy simple y sencillo, el presidente habla de pobres en general, de que su lucha es poniendo a los pobres en primer lugar y, entonces, los grupos sociales medios y altos se sienten marginados.
Creen que peligran sus intereses, asumen que pasará lo que pasa en Venezuela donde los pobres no saben qué hacer y, dicen, son manipulados, tal como ahora sostienen que se hace en el país y es que no se entiende lo que no se comprende.
Nosotros pertenecemos a una generación donde el choque cultural y económico a nivel mundial obligó a revisar la sociedad y sus gentes para entender las causas de sus actos y las tendencias de sus acciones.
Así, aparecieron obras como “Los hijos de Sánchez”, “Los condenados de la Tierra”, los escritos de Carlos Fuentes y de Octavio Paz, analizando la mentalidad de los mexicanos y de los pobres, de cómo se rompieron las esperanzas después del proceso revolucionario y de cómo la traición se hizo gobierno.
Y…así, con el cuento del desarrollo se aumentó la distancia entre ricos y pobres y los pobres cada vez más jodidos y los ricos cada día más ricos y se explicó que no se debería analizar lo que era la lucha o las tesis de la lucha de clases.
Esto solamente dividía más a la sociedad y aumentaba las reacciones y los choques, el resentimiento de uno y de otro lado y que tendríamos que entender que aumentando el negocio del comercio a nivel mundial se aumentaban las posibilidades de consumo y de empleo.
Se negó, o no se explicó que para ello, se utilizarían los recursos y fondos públicos para que un grupo hiciera los negocios privados y, se presumiera, ante el mundo que en un país de pobres como México, muertos de hambre, sin empleo, sin educación, sin salud, sin seguridad, viven y se había fortalecido el pequeño grupo de mandones y de controladores del poder político y económico.
Incluyendo a que, en pueblo miserable, tuviéramos a los hombres más ricos del planeta y esto…son las fregaderas.
Así, lo peor que digo yo, nos ha sucedido, es que AMLO prometía castigo ejemplar a los saqueadores, corruptos, rateros y destructores de la sociedad y los llamó la “Mafia del Poder”.
Los mexicanos entendimos que era por ahí el tema, no encontrar los caminos para satisfacer el odio social sino para encontrar los caminos de la justicia, la libertad y la justicia social.
Pero al poco tiempo, pues ¡lástima Margarito! Resulta que los mafiosos del poder se convierten en los “empresarios y consejeros del poder” y no sucede nada, no se habla más que dejaron, los de antes, un soberano desmadre y un gobierno y economía destrozadas.
Al parecer, solamente hay culpables genéricos pero no reales y, los mafiosos del poder sonríen al lado de los juegos de beis bol o cuando acompañan al mandatario a dar clases de humildad y de perdón.
¿Quiénes les creen? ¿los pobres? pues claro que no, los jodidos andan ya encabritados, no entendieron los hombres del poder que no se trata de vendettas sino de ajustes reales que permitan acomodar las piezas sociales y no se mantengan los niveles de explotación que llegan al cinismo, dejando a un lado del poder a los que nos han machacado todo el tiempo.
No se trata de que se odie más a los ricos, finalmente, ni se conocían hasta que aparecen en los programas de tv o las revistas del amor y, entonces, uno se da cuenta de que en vez de justicia social nos dan atole con el dedo.
Esto, en vez de bajar la tensión social la aumenta y resulta peligrosa porque en muchos sitios se desbordan las pasiones y se nota que los pobres, con una pistola y unos pesos, pueden, también, generar masacres y tragedias como las han generado por años las represiones del poder.
Esto es lo grave, ya se dieron los pasos para ello y se mostraron los caminos y, ahora, saben los desnutridos, que además de enojo y resentimiento cuentan con un poder que nadie podrá detener y ser usado cuando se requiera.
Lógico, a menos que exista la represión oficial y esta, es compromiso, de no usarse, y así estamos en los límites de la violencia y en dónde el resentimiento social aflora para mostrar que también se puede provocar el miedo y no solamente mostrar el odio, sino hacerlo efectivo y, así, tendríamos que volver a usar a los poetas y filósofos para analizar lo que está sucediendo en el seno de las clases y del infeliciaje nacional.
Hasta cuando aguantarán y de cómo pueden en realidad solucionar los temas pendientes para equilibrar la distancia social y buscar la verdadera Justicia Social???.