El semanario de Coahuila
Todos en el rescate.
*Los siete descansan en una tumba
*Sigue el proceso legal
Redacción.-
La entrada y salida de la carroza.
El esfuerzo fue mucho.
Rancherías, Coahuila.- El dolor de la familia minera sigue presente, de la mano con la incertidumbre pues los desarrollos mineros que brindan empleo a estas comunidades, por lo pronto cerraron y dejaron a la deriva a los trabajadores que de ello dependen, pues precisamente el ingreso que se genera en esos lugares proviene de la extracción del carbón.
La desesperación de todos ellos radica en, -con qué van a llevar el ingreso a su hogar mientras lloran la muerte de sus 7 compañeros que fallecieron al inundarse la mina MICARAN, tienen que enfrentarse a la realidad que viven.
No tienen dinero para subsistir y sus familias tienen que alimentarse, a ello se suma la insensibilidad de la alcaldesa Luisa Alejandra Santos Cadena que ni siquiera ha puesto un pie en los hogares de todos ellos.
No le importaron antes y no le importan ahora, aunque como primera autoridad tiene el compromiso de velar por las familias de su municipio, son otros organismos quienes se han enfocado a reunir despensas y recursos para los trabajadores que quedan prácticamente abandonados.
Un aproximado de 120 o 150 quienes habitan en esas áreas, Esperanzas, Barroterán y Rancherías pueblos netamente mineros orgullosos de sus orígenes, fuertes, curtidos ante la adversidad y esta vez no es la excepción: tienen que enfrentar lo que viene.
A ellos no les importan los señalamientos encontrados entre una autoridad y otra que surgen después de esta tragedia, quieren que se castigue a quién o quiénes hayan sido culpables de lo que viven, pues finalmente alguien tendría que haber revisado las condiciones de la mina y darse cuenta que no eran las indicadas para que laborarán.
Necesario colocar pilotes y ademar.
Todos los mineros de los alrededores saben que es un sitio con mucha agua e incluso hay a su alrededor improvisados bordos hechos de tierra por los propios carboneros, con la intención que el agua no llegara al sitio donde laboraban.
Pero los mantos freáticos se recuperaron con las lluvias registradas y arrasó todo a su paso, no solo a los 7 mineros, sino la estructura endeble del lugar.
En el sitio, una multitud conformada aproximadamente por 250 personas entre rescatistas, protección civil, elementos policiacos, cuadrillas de mineros, etcétera, se sumaron a la tarea con un solo objetivo: rescatar a los 7 mineros y lo hicieron.
La esperanza de un milagro mantuvo a las familias a la expectativa; poco a poco las esperanzas se esfumaron, más no la fe, la confianza en Dios.
El primero en ser encontrado fue Bernardo Mauricio Martínez Cortés, al día siguiente Pedro Ramírez Sánchez y Humberto Rodríguez Ríos por la mañana, ya en la tarde Gonzalo Alberto Cruz Marín.
Damián Ernesto Robles Arias fue el quinto en ser localizado y siguió José Leopoldo Méndez Sánchez y finalizaron con Juan Carlos Moreno Cervantes.
Mineros siempre en el lugar.
Las familias permanecieron solidarias.
Las autoridades permanecieron en el sitio desde el primer día junto con las familias de los mineros que, desechas, imploraban misericordia para sus seres queridos.
Hoy el llanto continúa; todos ellos, los 7 descansan en paz, ahora le sigue el clamor de justicia por lo ocurrido.
Entre aplausos salió el último cuerpo, Juan Carlos Moreno fue rescatado; el séptimo de los mineros, el que permaneció seis días en el interior de la mina de arrastre MICARAN; los rescatistas lo lograron. Ninguno se quedó.
Hubo aplausos y lágrimas, esa mezcla de sentimientos encontrados y el reconocimiento para todos los mineros; para las cuadrillas de los modernos prometeos que, todo este tiempo, sin tomar en cuenta el riesgo entraban a la mina buscando a sus compañeros.
Para nadie es desconocido que aquí, en la carbonífera, los mineros rescatan a los mineros, nadie más. Ellos logran la hazaña y tienen una máxima: que no se repita lo de Pasta de Conchos, que nadie se quede en las entrañas de la tierra sin ser entregado a sus familias.
Esta vez la misión se cumplió. No como hubieran querido, pero los siete fueron recuperados por sus familias que tendrán una tumba en donde irles a llorar.
Al establecer como prioridad rescatar hasta el último de los mineros, la Secretaria del trabajo en Coahuila Nazira Zogbi Castro, dijo que se enfocaron todo este tiempo en ese punto con el apoyo de los rescatistas y posteriormente verán el tema legal.
El sitio primero se reforzó para trabajar.
Precisó que desde el primer día, las indicaciones del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, fueron en el sentido de enfocarse al rescate de los 7 mineros atrapados de los cuales lograron recuperar los cuerpos de los 7; “no faltó ninguno y así, sin descanso se trabajó desde el primer día”.
En cuanto a, si es el propietario de este desarrollo minero, Gerardo Nájera, que fue el primer nombre que se manejó, pidió a los comunicadores aguantar un poco con esos datos.
La Secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogby Castro y el Secretario de Gobierno, Fernando de las Fuentes Hernández, junto a autoridades federales, permanecieron en el sitio donde se registró el derrumbe del complejo minero el viernes anterior (04 de junio).
El Gobierno del Estado en coordinación con instancias del Gobierno Federal, brindaron atención integral y acompañamiento a las familias de los mineros, a quienes han reiterado su solidaridad ante la pérdida que enfrentan.
Personal especializado se mantuvo en las labores de rescate de todos los mineros
La investigación
Día y noche las acciones.
La presencia del fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara durante toda una semana no fue en vano; en ese tiempo procedieron a avanzarle a la integración de las averiguaciones y, sin precisar aún la tipificación del delito bajo el cual se integrará la averiguación por la tragedia de la mina MICARAN donde fallecieron 7, dijo que se avanza en la misma con detalles que tienen que ver con el peritaje, así como trabajo de campo y las declaraciones de los familiares y los propios mineros que se encontraban trabajando en los diferentes turnos en esta área, con el objetivo de dar algunos pasos.
Mencionó que no es necesario que se presenten las denuncias por parte de los familiares, aunque quien quiera hacerlo están en todo su derecho, las van a recibir, pero ya empezaron a efectuar estas diligencias de oficio para conformar la investigación.
“Prácticamente es útil para cualquier responsabilidad legal que resulte”.
“Lo primero que es claro es que se trata de un homicidio, aunque las condiciones nos indica que es por falta de prevención de cuidados, de negligencia y esa parte nos lleva al punto de que sería culposo, pero primero dimos paso al proceso de recuperación de los 7 cuerpos que finalmente ya se entregaron a sus familias para que les dieran sepultura”.
Cabe mencionar que el Fiscal General, así como personal de las Fiscalía, permanecieron en el lugar de la tragedia desde el momento que recibieron el reporte de los hechos lamentables que segaron la vida de los trabajadores mineros que ingresaron al lugar y toparon con una pared reblandecida de una vieja mina y al derrumbarse provocó la inundación en el sitio donde laboraban.
Aunque había más trabajadores en el lugar, alcanzaron a salir dos de ellos que fueron quienes dieron la voz de auxilio.
Los demás, los 7 restantes, son quienes fallecieron en la mina que se encuentra sujeta a investigación por parte de las autoridades.
La secretaría del trabajo y previsión social debe ahora hacer su trabajo, porque existía una denuncia previa por las condiciones del lugar, pero la dependencia hizo caso omiso.
Ninguno se quedó.
El regreso.