*Algo está pasando en Coahuila, el
fenómeno del suicidio crece en forma
alarmante y las medidas que se deben
de tomar van más allá de programas
probados y aprobados.
Por Juan Alberto López Sandoval.-
Pareciera algo cotidiano, tan acostumbrados estamos ya los coahuilenses de leer, oír y ver a diario en los diferentes medios de comunicación, la noticia sobre algún suicidio, en muchas ocasiones varios en un solo día, con las debidas presunciones sobre la inducción a este acto de fallida libertad, que pasamos por alto el nivel de estadística al que nos enfrentamos realmente.
Las causas pueden ser las mismas que en cualquier parte del país, y van desde las más comunes hasta las más tontas, mas no por ello el problema deja de ser el mismo y peor en nuestra entidad.
Para entendernos mejor: La definión de suicidio nos dice que es el acto por el que un individuo, deliberadamente, se provoca la muerte, así de sencillo, sin más explicaciones ni preámbulos.
Ahora bien, según las encuestas nacionales, se estima que las dos terceras partes de quienes se quitan la vida sufren depresión y que los parientes de los suicidas tienen un riesgo más elevado (hasta cinco veces más) de padecer tendencias al respecto, o sea, es hereditario.
Los padecimientos o trastornos psíquicos se encuentran presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio, entre ellos, depresión, trastornos de ansiedad, adicciones, problemas económicos, de pareja, etc., lo más común.
Si revisamos las estadísticas nacionales, nos encontramos que en México es la segunda causa de muerte en mujeres jóvenes y la tercera en hombres jóvenes, ambos en el rango de 10 a 19 años de edad, más varones que mujeres cometen suicidio pero lo intentan más las mujeres.
La tasa de suicidio tiene dos crestas, de los 15 a los 35 años y en las personas mayores de 75 años, además, las personas casadas se suicidan menos que las solteras o divorciadas.
Los factores de riesgo
De acuerdo a estudios, entre los factores de riesgo se encuentran: que la persona haya presentado tentativas de suicidio, que tanga ideas suicidas y que las externe, que hable con fascinación por la muerte, uso y abuso de drogas y/o alcohol, aislamiento, la soledad, enfermedades psiquiátricas o enfermedades terminales, confusión de identidad sexual, sentimientos de ineficacia, embarazo, humillación o bulling, entre los más comunes.
También se encuentran situaciones de historia familiar de algún suicidio o intento de suicidio, cambio en la estructura familiar como es la muerte, separación, divorcio, abuso físico, sexual y emocional.
Si revisamos las tasas de suicidio en México, pudiéramos observar que nuestro estado no encabeza ninguna lista alarmante, es cierto, tal vez estemos en el décimo lugar y eso sostendría la idea de mantener el tabú del tema para abordarlo y enfrentarlo con la debida preparación.
Mas sin embargo hemos pasado por alto también el número poblacional que tenemos con respecto a los estados punteros en suicidios como son Chihuahua, Yucatán Aguascalientes, Colima y si comparamos proporciones, entonces podemos empezar a sentir que definitivamente algo no está bien.
Peor aún, en Coahuila no tenemos problemas más grandes que en los demás estados del país, pudiéramos decir que son los mismos y en menor proporción, entonces viene la pregunta: Porque se está suicidando la gente y el número se engrandece cada día más?
Definitivamente el Gobierno del Estado ha implementado excelentes estrategias de prevención, tenemos los mejores Psicólogos, y se han atendido todos los casos que se han presentado, lo que nos lleva a pensar que el problema es diferente y tal vez único, y que eso amerita elaborar un plan de estudio que busque, encuentre y atienda esta problemática.
En nuestro estado no funcionan los programas que dicen que el suicidio es un fenómeno de origen multifactorial, que resulta de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales, y que para la prevención se requiere de la intervención de los órganos de salud, y que además debemos apoyarnos en la participación de la educación, la policía, la religión, la política y los medios de comunicación, es correcto, aquí en Coahuila nos ha ayudado, pero no ha erradicado el problema… va creciendo.
Es tiempo de sentarnos y analizar el problema de fondo: Decir, tenemos los mismos problemas que en cualquier parte del país, y tenemos los mejores programas de prevención y apoyo en el tema del suicidio, se han llevado a cabo las mejores estrategias avaladas por los expertos en la materia, y a pesar de ello el problema se está agudizando.
Porcentualmente estamos en niveles altos, pues aunque en otras entidades tienen más suicidas a nosotros se nos nota y cuenta más porque somos menos habitantes.
La pregunta está presente: Porque se están suicidando los coahuilenses?