*Cuando salió Peña Nieto dejo una deuda
pública de 10.7 billones de pesos y en tan
solo un año y medio de Obrador la deuda
ha crecido hasta los 12 mil 125 billones…
entonces, donde quedó la austeridad?
Enviado por Vladimir Galeana.-
Por donde se le quiera ver, Andrés Manuel López Obrador ha venido realizando un gobierno desastroso, carente de ética, con un alto contenido de falsedades y una brutal corrupción que aunque la niegue en las peroratas mañaneras, los hechos demuestran lo contrario.
La mentira se ha convertido en su credo, y no tan solo es el Presidente de la Republica quien utiliza argumentos falsos para seguir engañando a los mexicanos, también lo hacen sus principales colaboradores y su ejército de publicistas.
No cabe duda que pronto anhelaremos regresar a los tiempos idos.
La desgracia de este país será muy grande, porque el saqueo es cínico y alcanzará cifras nunca antes vistas ante las complicidades que todos los días se edifican para disponer de las rentas públicas de la forma más burda.
No hay día en que los medios de comunicación, los opinadores, investigadores y especialistas en el fenómeno público, den cuenta de los excesos en el manejo del dinero que los mexicanos aportamos para el sostenimiento del aparato burocrático del Estado, y los programas que mantienen vigente a la sociedad y las obras que se realizan en todas las latitudes del país.
En mi entrega de la semana pasada, me referí a los episodios en los que el Presidente de la Republica se ha apartado del marco legal con tal de invertir el dinero que aportamos para la implementación de las obras de infraestructura que le siguen otorgando viabilidad al funcionamiento territorial de este México tan lastimado por las estupideces presidenciales, y atormentado por los excesos de una nueva clase política que más bien parece una pandilla de saqueadores.
Lamentablemente entramos en una negra etapa de nuestra historia que habremos de lamentar en los años venideros.
En el discurso de toma de protesta como Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador expresó de forma tajante que ya no habría incremento en la deuda pública,.
Pero más tardó en decirlo que en poner manos a la obra para obtener dinero para sus programas sociales con los que piensa mantener su base de votantes en una posible reelección, porque como ya sabemos, echará mano de otra de sus consultas organizadas por él mismo, para que los mexicanos que reciben los beneficios de sus programas sociales decidan y exijan esa reelección.
Muchas cosas puede decir el señor Presidente de la Republica engañando a la gran masa de adeptos que tiene y mantiene con nuestro dinero, pero eso no le alcanzará para sus propósitos reeleccionistas.
Y para que se espante usted amigo o amiga que me lee, déjeme decirle que la deuda pública de este país, a la llegada de López Obrador, era de 10.7 billones de pesos.
Hasta ahí la dejo Enrique Peña Nieto, y cualquiera esperaría que con la pregonada austeridad del tabasqueño no se incrementaría.
Para desgracia de quienes tributamos, los registros confirman que la deuda pública es ahora de 12 mil125 billones de pesos, lo que quiere decir que la deuda ha crecido desde la llegada de la Cuarta Transformación, en un billón trescientos noventa y cuatro mil millones de pesos.
Eso quiere decir, que López Obrador sigue endeudando al país cada mes por ochenta y siete mil millones de pesos.
Ojalá la deuda tuviera origen en el gasto de insumos médicos, pero son para regalar dinero y seguir manteniendo popularidad por si existe la posibilidad de su reelección.
No nos hagamos tontos, es el político más caro que ha tenido este país, y lo seguirá siendo hasta en tanto los mexicanos no tengamos la decisión de detenerlo.
Ahí se la dejo, estimado lector o lectora. Al tiempo.
A un año y medio
Sin Modelo Económico
…y sin Futuro
Enviado por Eduardo López
No, no se pueden postergar más las medidas que habrán de tomarse para cuidar, defender, atender y blindar la economía mexicana.
No importa por el momento si estas son de corte neoliberal o keynesiano, lo importante es tener una hoja de ruta, esto no puede prolongarse más.
Porque si nos detenemos a analizar a nuestra economía se llegará al mismo resultado: somos una economía mixta, punto.
Aquí juegan mercados, particulares, inversiones, especulaciones, así como un Estado grande como agente económico y que importa y mucho, que realiza inversiones, compras, obra pública, punto.
Si de modificar nuestro actual modelo se trata, debemos empezar a realizar la convocatoria, para que todos (sí, todos y todas los agentes económicos) participen, con todo y la carga ideológica (no la pueden dejar afuera del debate).
Pero hagámoslo en un segundo tiempo, en un siguiente momento que permita discutir (en serio, no simular) qué tipo de modelo económico queremos y debemos tener en México, cuáles son las acciones más importantes, qué resultados esperaríamos, cuáles son los tiempos y complejidades, vamos, qué queremos y cómo lo queremos.
En días pasados el IMSS reportó que tan solo en el mes de Abril se han perdido 555 mil empleos en razón de los cierres y esta pausa económica derivada del COVI-19. Por esta razón se necesita decir algo sobre las medidas económicas inmediatas que se tomarán.
Con tan solo en el escenario actual, se calcula (de acuerdo a información del CONEVAL) que habrán más de 10 millones de personas pobres por ingresos que se sumarían a las 50 millones actuales.
El número de pobres en extremo será de 11 millones más; la pobreza laboral (aquella población que no podría adquirir una canasta alimentaria con su ingreso laboral) aumentará de 37.3 a 45.8, pero sobre todo este escenario, el sector poblacional que más vulnerable está, donde se sentirá este impacto son en las mujeres, para quienes las condiciones precarias de trabajo se volverán extremas (más las existentes), aumento de horas laborales, inexistencia de seguridad social, aumento de costos y tareas laborales incluyendo el trabajo doméstico.
Pero sí, (y lo dicen ellas, no yo) que hasta el momento no leen, no escuchan y no sienten, un programa cierto que esté destinado a protegerlas en el marco de la pandemia así como en la crisis que ya se comienza a sentir.
No se están sintiendo impulsadas y protegidas, y eso que ellas son la mitad (y un poco más) del total de las personas pobres en el país y aun así son quienes sostienen los ingresos y consumos, son las que organizan, administran, distribuyen y cargan economías.
Urgen medidas económicas para los sectores más vulnerables, cierto, sostener los programas sociales actuales siempre es benéfico.
Pero la realidad cambió y nos exige ajustarnos, para ello se necesita que quien deba, salga a decirnos que tienen un plan (verdadero), que les diga a los sectores más vulnerables que sí hay medidas para ellas y ellos.
Pero que además muestren voluntad acompañando a estas con una gran convocatoria nacional, donde quepan todas, incluyendo a las más de la mitad de mujeres que están en pobreza y las que lamentablemente están por sumarse.
Porque de no atenderse esta veta pública se derrumbará no un proyecto político, sino será la quiebra de una nación en todos sus aspectos, donde la pobreza encontrará la oferta un mejor postor y lamentablemente solo los grupos que están fuera de toda legalidad suelen contar con recursos para atender las demandas sociales.
Todas las mujeres, pero en particular las mujeres pobres y las que lo desafortunadamente lo serán, esta vez no saldrán solo a la calle solo a exigir respeto por el maltrato y los deplorables feminicidios, esta vez pueden incendiar el país sino encuentran que llevar de comer a sus hijas e hijos.