El semanario de Coahuila
*Bueno, y luego?, que se sigan muriendo los
niños hasta que aparezcan los “rateros” con
las medicinas o qué?, porque cada día cuenta,
no para el Presidente pero si para los enfermos.
Enviado por Carlos Ramos.-
También se le cargan al Presidente las muertes de casi 90 mil mexicanos por la pandemia a causa de sus ocurrencias
Pesan sobre AMLO las miles de muertes de niños con cáncer
El todavía aparente robo de medicamentos abre la puerta al sospechosismo (término acuñado por Santiago Creel Miranda).
La austeridad recortó el suministro de medicinas, luego ya no hubo atención para niños en fase terminal de cáncer (menos cortesía y respeto a los padres y familiares), se habló de restablecer el abasto y nada pasó igual que con la pandemia y los protocolos sanitarios.
Ahora dice el gobierno que ya tenía los medicamentos pero ¡sorpresa! se los robaron y reportaron el atraco con un marcado retraso.
El 28 de enero el Gobierno de México acuerda con el Laboratorio Kemex de Argentina la importación de estos tratamientos.
Resulta que la distribuidora en nuestro país es la empresa Novag Infancia S.A. de C.V, cuyos
José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios igual de mentiroso
almacenes se ubican en Iztapalapa.
El robo ocurre en la madrugada del domingo 4 de octubre y denunciado por el vigilante del lugar el día 5 del mismo mes; es decir, un día después.
A través de un comunicado, la Fiscalía informó que el robo fue perpetrado por varios hombres que llegaron a la bodega con pasamontañas y amagaron a los empleados. 4
El día 7 de octubre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios fue notificada sobre el robo.
El 10 de octubre, hasta entonces, la Cofepris emitió una alerta sanitaria. Le cayó como anillo al dedo al presidente para justificar una vez más la falta de atención a los enfermos.
Pero aún con todo, esto demostraría el alto índice de delincuencia en el país.
Iztapalapa y una bodega, en la colonia Santa Isabel Industrial, fueron los escenarios y muchos pensamos que aquí sí habrá celeridad para el “esclarecimiento”, no como en el caso de Lozoya.
Cuesta mucho trabajo creer que se robaron 40 mil dosis de medicamentos pediátricos oncológicos
Sheinbaum y AMLO calificaron como “extraño” el atraco, como si este asunto en especial marcara una dinámica distinta a otros robos. “Tras los rateros” replicó la Fiscalía local como si esa no fuera su responsabilidad.
Los padres de niños con problemas de oncología manifestaron sus dudas: “Si nos cuesta mucho trabajo creer que se robaron 40 mil dosis de medicamentos pediátricos oncológicos para nuestros hijos…
Es difícil que esto suceda, porque son medicamentos que cuestan mucho trabajo manejar; son fotosensibles, necesitan una red fría, vaya, necesitan estar bajo condiciones muy concretas de transporte, traslado y no son tan sencillos digamos por esa razón, de colocar en el mercado negro” declaró Israel Rivas, vocero del Movimiento Nacional por la Salud.
José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), señaló durante su comparecencia en el Senado de la República, junto con el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, que si tardaron cinco días en emitir la alerta fue porque se estaba integrando el expediente en la Fiscalía General de la República (FGR).
Hugo López Gatell, sobre su conciencia y trabajo, miles de muertes
Con esto repito y subrayo dos circunstancias que dejan muy mal al gobierno de la 4T, la falta de atención médica a niños con cáncer desde que inició esta administración y el reflejo constante de atracos, robos y hasta atentados como el registrado contra Omar García (asunto también descansando en uno de los cajones inconvenientes de la información).
Por ello la senadora Lilly Téllez fue puntual y tajante cuando afirmó que los gobernantes en turno son corresponsable de la muerte de seres humanos, vale decir que sólo por el coronavirus suman más de 85 mil defunciones hasta el momento de escribir está colaboración.
Y mire que el fallecimiento de Mario Molina y de Guillermo Soberón Acevedo si pesan en el archivo moral de la 4T porque a ambos el propio AMLO los menospreció con sus sugerencias de prevención contra la pandemia y sus advertencias de los riesgos de muerte a miles de mexicanos por las ocurrencias y mentiras del sector salud.