*Triste realidad de quien se enferma
en México, pues no existe un sistema
de salud eficaz gratuito y el viacrucis
del paciente resulta peor que su padecimiento
Enviado por Sócrates Campos.-
Convencidos: En la modernidad y la lucha en contra del liberalismo, cambian hasta los refranes: “El que madruga…tiene tiempo de ver el mañanero”, se termina con la esperanza de que Dios ayude, así, la máxima de los jesuitas, hombres sabios y productivos, dice que: “El mundo es de los que se levantan temprano” y cuando menos así parece que se dan algunos cambios.
En algunos casos tenemos que hablar de nosotros, porque al final de todo somos miembros del infeliciaje nacional, así que tengo que confesarles que hace algunos años tuve una brutal caída golpeando la cabeza y rompiendo el tendón de Aquiles.
Me tuvieron que internar por dos ocasiones de emergencia en un hospital privado, sí, el de Los Ángeles, ya saben que son los únicos que quedan en México y ahí, por fortuna, conté con la atención de un gran amigo internista que coordinó a los demás médicos para que resolvieran el grave problema.
Lo que no pudieron hacer, es claro, bajar algunos precios que ya están sellados y son parte del gran negocio del sistema hospitalario, Los Ángeles, y así, pues terminaron con mis ahorros de tal suerte que cuando pase esa etapa.
Quise llegar con otro médico para ver cómo me podría arreglar el asunto del Tendón y este, sin más, lo primero que me preguntó era si tenía seguro de gasto médicos mayores y al decirle que no, pues ni siquiera me revisó, a pesar de que cobrara la consulta.
Simplemente dijo que el asunto cuando menos costaría algo así, en aquellos años, como ciento veinte mil y si lo hacíamos en otro hospitalito, pues podría bajar a unos ochenta mil pesos, pues claro, no me desmayé, simplemente me conformé en ir.
Gracias a otro gran amigo jugador y entrenador de futbol americano, “El Lobo”, para que me llevara con otros médicos del deporte especialistas en este tipo de daños y ellos me dijeron que como no era un deportista, podría superar el asunto con cuidarme de no caer ni lastimarme la zona y que, solo se repondría el Tendón, y así ha sido, sin duda los años me permitieron, cuando menos, ahorrarme ese dinero.
El caso es que muchos de nosotros no tenemos ni dinero para pagar los caros seguros de gastos médicos mayores, ni los recursos para integrarnos a algún sistema de servicios médicos, por ello, cuando recibí mi póliza del Seguro Popular claro que tuvo momentos de tranquilidad, que al poco tiempo se fueron a la alcantarilla, porque la tengo, es verdad, pero ahora con los cambios ni siquiera sabemos cómo se puede operar para usarla.
Así, caemos, nuevamente, en manos del sistema particular de salud y ahí sí, cada vez que nos hacen algún estudio sabemos que dejaremos de comer o comprar otras cosas en casa para poder pagar el asunto y ni modo, así es la vida del infeliciaje nacional.
Vivimos con la esperanza de que ya merito, que nos toque la lotería, que la virgencita nos haga el milagrito, que el cuate que llegó al poder se acuerde de nosotros y no se le suba y nos pueda ayudar o dar alguna chambita, lo único real en mi caso, es que cuento con grandes médicos que son mis talentosos y bondadosos y ellos me dan, cuando menos, el apoyo para salir de los problemas más inmediatos y lo mejor, no me cobran, lo cual les agradezco de corazón.
Pero la realidad, a lo mejor AMLO lo desconoce, es que millones de seres humanos no tenemos acceso a la salud y así, los pocos recursos se van canalizando a los servicios particulares y a los médicos que aunque trabajen en el sector público tienen sus consultorios privados.
Ellos lo citan para las consultas, alegando que en el hospital o servicio público, no existen los medicamentos y que tardarían meses para que les dieran las citas y, pues ya sabemos la tragedia que sigue, cuando tenemos salud, pero no contamos con dinero para sobrevivir.
Y así, eso de que la salud lo es todo, pues es parte verdad, porque la salud sin dinero hace perder exactamente la misma salud y estamos en el círculo vicioso de declaraciones y de improvisaciones, pero no encontramos soluciones, porque ahora se avecinan las luchas de miles de trabajadores del sector salud que no cuentan con una plaza fija y no reciben los beneficios de cualquier otro trabajador sindicalizado y se enfrentan lo mismo que los pacientes, médicos y enfermeras, a la falta de recursos, medicamentos y equipos.
Así, lo que se diga sin resultados pues sigue siendo demagogia y esperanza para muchos jodidos en el país.
Por las deficiencias en el sistema de salud oficial, IMSS, ISSSTE, Centros estatales, la única realidad es que “obligan a uno de cada tres a pagar atención privada” y de alguna forma nos enteramos.
A pesar de que los denunciamos muchas ocasiones, sobre todo, a los compadres de gobernadores y cuates, que se surtieron a manos llenas de contratos para defraudar al sector en el Seguro Popular por varios millones de pesos y, se han venido acumulando, dicen los especialistas, un faltante en este sector de 7mil 267 millones de pesos que, en diez años, se fueron al pozo.
La verdad es que terminaron en algunos bolsillos, mientras, vemos ir y venir en el mañanero a los funcionarios para dar declaraciones y poner los pelos de punta a muchos, los amolados, andamos buscando algo para poder llegar a tener un poco de salud… y eso que estamos en el mes del amor y la amistad…