

Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se despidió al rendir su último informe de labores en medio de reclamos y la defensa a la labor del Poder Judicial en tiempos de “calumnias y desinformación”.
Piña Hernández, que ocupó la presidencia del Poder Judicial de 2023 a 2025, resaltó que la Judicatura trabajó sin descanso pese a condiciones adversas como calumnias, desinformación y agresión.
“Bajo el asedio, a pesar de las calumnias, a la desinformación, a la agresión, sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución”, dijo orgullosa ante un auditorio que le respondía con aplausos, aunque con el desaire de ministros como Lenia Batres, quien resultó electa para la conformación de la nueva Corte, o el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Norma Piña y el resto de los ministros que decidieron no participar en la polémica elección judicial concluyen su cargo este 31 de Agosto, quienes renunciaron en protesta por la entrada en vigor de legislación que resquebraja al Poder Judicial para refundarlo con ministros electos por voto popular, vigilados por un Tribunal de Disciplina Judicial, también electos por voto popular.

La reforma judicial, impulsada por Morena y sus aliados, refunda un nuevo Poder Judicial en donde se privilegia la popularidad sobre la experiencia y la carrera judicial, como han acusado ministros.
A partir del 1 de Septiembre, entra en funciones una nueva integración de nueve ministros, cinco mujeres y cuatro hombres, la cual será encabezada por Hugo Aguilar, un abogado de origen indígena, que ha prometido autonomía e independencia del Poder Judicial.
La Corte que encabezó Norma Piña navegó en medio de múltiples críticas por parte del antiguo gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Incluso recientemente la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que con la salida de 8 de los 11 ministros marca “el fin de una era de nepotismo”.