El semanario de Coahuila
Anaya no es hoy ni por mucho un hombre que le quite el sueño al de Tabasco
Enviado por Miguel Ángel López.-
Ricardo Anaya, siendo perseguido por la FGR ha optado por una estrategia que lo pone en los reflectores
¿Ricardo Anaya es un adversario real para López Obrador?. Todavía no, pero esta por ocurrir.
Vayamos un poco hacia atrás, al proceso electoral del 2018; Anaya crecía en los números hasta que Peña Nieto lo persiguió judicialmente y ello sirvió para despejar el camino al actual mandatario, Anaya no es hoy ni por mucho un hombre que le quite el sueño al de Tabasco.
Ricardo, se venía esforzando para figurar como un contendiente serio, pero sus videos fueron de bajo impacto, mudándose a una especie de mala copia del eterno candidato Andrés Manuel, que gusta tanto de las estampas populistas como subirse a carretas o rodearse de viejitos.
Anaya quiso competir comiendo tacos de carnitas y destapando caguamas, fracasó.
Sin embargo, él sabía que tarde que temprano el tema Odebrecht, lo alcanzaría y que lo mejor era aplicar el recetario Lópezobradorista de tirarse a la ‘victimización’ (el capítulo del desafuero de AMLO en el sexenio de Fox no se olvida).
El nacimiento de un adversario real del presidente
Anaya, siendo perseguido por la FGR ha optado por una estrategia que ahora sí, le podría llenar los reflectores y provocar lo que ahora vemos, que su nombre está en la palestra nacional una publicidad que no había alcanzado con sus videos youtuberos de hace un año.
Anaya muestra más oficio y está obligando a López Obrador a hablar de él, y un detalle, el presidente no goza de la mayor credibilidad cuando habla de la corrupción de los de enfrente sin detenerse a explicar la que vomita su primer círculo.
Añadiendo a lo que ya hemos comentado en este mismo espacio, que AMLO ha hecho evidente que jamás tocará al ex presidente Enrique Peña Nieto aunque los caminos de Emilio Lozoya los junten.
Anaya, sea culpable o no, terminará siendo fichado por la Interpol y no dude que sea detenido, con esto ganaría mucho más siendo una víctima de las venganzas presidenciales.
Para el de Querétaro basta sacar “kilometraje» a la “persecución”de Palacio, y todos miraríamos el nacimiento de un adversario real del presidente.
Anaya no es Rosario Robles y López Obrador está copiando los pasos de Vicente Fox, cuando el de Guanajuato decidió desaforarlo.
Anaya tiene ahora al mejor jefe de campaña presidencial: Andrés Manuel López Obrador
Para desactivar la creciente popularidad de Ricardo Anaya, el presidente y sus sabuesos deberán mostrar con pruebas fehacientes videos, grabaciones, etc., la culpabilidad de todo aquello que le vayan a imputar.
Caso contrario, si se van por los testigos protegidos o los dichos de su detenido VIP Emilio Lozoya, créanlo, el pueblo terminará por darle la espalda a aquel que se había auto promovido como el adalid de la lucha anticorrupción.
Anaya tiene ahora al mejor jefe de campaña presidencial: Andrés Manuel López Obrador.