El semanario de Coahuila
Editorial
Dinero
Saber Gastar
Al llegar a casa, revisas tu cartera y ya no está el tan codiciado billete de Mil Peos…Ahhh, pero resulta que fuiste con tu esposa a echar unas cervecitas con la respectiva botana. ¡Perfecto! ¡Ya sabes en dónde quedó el dinero!.
O era jueves de dominó con tus cuates y entre salud por aquí, salud por allá, te gastaste esa lanita…¡Sin problema!. Tal vez llegó el viernes de hamburguesas con tus hijos y sus amiguitos y el gasto era inevitable…¡Sensacional!
En estos tres ejemplos , no olvidemos que educación financiera no es sinónimo de tacañería, sino de gastar en lo correcto. El punto central es que conoces el destino del dinero. Y ahora sí, la primera de estas dos frases dice: “¡Dinero que no sé en qué se gasta, es dinero mal gastado!”
¡Clarísimo! Hay que enmarcarla… bueno, con aprenderla y vivirla será suficiente. En serio, si gastas y no tienes ni una pálida idea de en qué, es a todas luces dinero mal gastado.
Eso es lo que sucede cuando tus compras son más viscerales que neuronales y evidentemente no cobras conciencia de lo que se va como agua entre los dedos. Y así entre billete y billete se hace una fortuna.
Un poquito de matemáticas de 2do. de Jardín de Niños: ¿Cuánto suma al año un gasto de Mil Pesos a la semana?. ¡52 Mil Pesos!. Eso no es menor. De aquí vale la pena preguntarte, ¿qué te dejaron todos esos gastos?. Recuerda que “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.