Editorial
PRIMOR
Para los que todavía no les cae el veinte, el deterioro total del PRI viene de su interior y López Obrador que es un gran operador político, es un gran calculador y un excelente ejecutor, lo sabe.
Entonces, sabiendo y aprovechando lo anterior, se llevó el aplauso apabullante con la revocación de mandato ya aprobada de la manera más vergonzosa para muchos tricolores, porque el golpe vino de adentro y eso es lo que a muchos en verdad les duele.
López Obrador le tiene tomada la medida a las fuerzas políticas de siempre, sobre todo ahora que ya tiene otros nuevos aliados: PVEM y muchos traidores del PRI.
Mire usted, 8 Diputados del PRI se ausentaron en la sesión plenaria donde se aprobó la revocación del mandato y tres votaron a favor, dos ex gobernadores dieron la nota negativa, Dulce María Sauri de Yucatán que estuvo ausente y Rubén Moreira de Coahuila que votó a favor.
Así, la circunstancia favoreció a Morena, porque bastaban 4 votos en contra para que AMLO no se saliera con la suya y consiguiera la mayoría calificada, pero oh “sorpresa”, con estas ausencias y estos votos a favor, la cosa salió que ni mandada hacer.. Llegó el PRI-MOR y se acabaron las esperanzas.