Editorial

NO ES LO MISMO… PERO ES IGUAL

Por el bien de todos, primero los pobres, así redujo López Obrador su pensamiento, y muchos de los cambios en el gobierno se basan en su idea de que no puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre.

Y está bien, porque la mitad de la población sigue siendo pobre y la pobreza extrema afecta a más de 4 millones y medio de personas, aproximadamente un 3,5% de los mexicanos.

Ahora bien, para combatir la pobreza y la desigualdad, prometió aumentar los programas sociales de apoyo a grupos vulnerables, como adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad, además de su amor por los ninis.

Muchos analistas han alertado sobre esta política fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez que llevaron al colapso a Cuba y a Venezuela y sobre la cual se ha apoyado López Obrador para armar sus estrategias.

Sean conscientes, gritaron los venezolanos a los mexicanos, porque van a terminar igual que nosotros, aunque los mexicanos tenemos nuestros propios fantasmas y miedos infernales, como el ultimo, producto de una institución política que se mantuvo, de forma perversa, durante setenta años en el poder.

Sin embargo andaremos con pies de plomo, pues sabemos que no somos igual que los venezolanos, pero vamos caminando el mismo trayecto, o sea, no es lo mismo…pero es igual