Editorial
México Extraño
Nuestro país es único en el mundo, porque aquí suceden las cosas más controversiales que puedan pasar, se magnifican cosas sin importancia y se dejan de lado problemas coyunturales.
Los economistas lo saben, de ahí que las inversiones siempre son con pies de plomo y con el riesgo de no saber qué pasará mañana.
Ahora la situación se vuelve más compleja, porque hemos entrado en un juego de poderes entre el actual gobierno recién emanado de la izquierda eterna y el fortísimo poder de los desplazados que no por ello dejan de ser altamente peligrosos.
Todo ello se refleja en los gritos de la muchedumbre azuzada por intereses obscuros que llevan a todos los escenarios propuestas torpes y silencio indignante cuando se necesita lo contrario.
No se indignaron cuando desollaron estudiantes. No se indignaron cuando los desaparecieron. No se indignaron cuando asesinaron y desplazaron a cientos de indígenas. No se indignaron cuando les dieron agua en vez de medicina a los niños enfermos de cáncer, ni cuando se robaron miles de millones de pesos. No se indignaron cuando empezó la epidemia de mujeres asesinadas.
Ni entonces ni ahora, todo continúa como si nada…pero hoy se indignan porque tienen que hacer fila para cargar gasolina y lloran a gritos creyendo que es el fin del mundo… que curioso…México es un país extraño