Editorial
Los Aliens
A punto estamos de enfrentar la invasión de los Aliens aquí en Coahuila, procedentes de Centroamérica con más perjuicios que beneficios para nuestra sociedad y representando un problema sin precedentes.
Ya diversas instituciones del estado se han declarado listas para recibir y atender de la mejor manera a esta caravana de migrantes brindándoles trabajo y seguridad social.
La iniciativa privada ha externado su deseo de contratarlos como jornaleros sin profesión en las áreas laborales donde se tenga deficiencia de mano de obra.
Todo lo anterior, según dice el estado y empresarios, previa investigación de su situación, por qué y cómo abandonaron su país, además de que para brindarles un trabajo tienen primeramente que avalar su estancia legal en el país.
Sin embargo hay normas, reglas que cumplir y son las ocasiones en que los Derechos Humanos estorban más que ayudar y llevan a la sociedad a enfrentar un sentimiento natural que se llama racismo.
Lo queramos o no son extranjeros, y como tales serán vistos no nada más por los coahuilenses sino por todo el pueblo de México, y tarde que temprano exigirán los mismos derechos que los mexicanos y los enfrentamientos estarán a la orden del día.
Eso con los Aliens buenos, porque otros más formarán sus propias bandas de crimen organizado y la situación que se dibuja no es alentadora para nadie.