Editorial
La Burocracia
Por años, hemos demandado acabar con el dispendio en el gobierno y el exceso de burocracia, hoy, parece que finalmente será una realidad.
AMLO, el virtual presidente electo de México, ha presentado un largo listado de buenos propósitos, contra la corrupción, el dispendio y el abuso de los que estamos cansados pero que tendrá que analizarse su eficacia y viabilidad legal
Me preocupa, medidas concentradoras de poder, una sola oficialía mayor, una sola oficina de comunicación social y un súper delegado en cada estado, a través del que pasarán los dineros de la Federación, estructura de poder enorme de los hoy llamados Virreyes.
Cambios sin duda positivos y largamente esperados, pero…no toda la austeridad tiene impacto en la corrupción, incluso la podrían propiciar.
Llama especialmente la atención el rubro del recorte al gasto: disminución del sueldo al Presidente, reducción de sueldos a altos funcionarios públicos, reducción en 70% el personal de confianza.
La estimación es que se eliminen seis mil plazas de altos funcionarios, en todas las dependencias y además podría haber un recorte total de plazas de confianza de más de 186 mil, si se cumple el objetivo de reducirlas en 70 por ciento.
Con la gran mayoría estoy de acuerdo, pero como todo ajuste, tiene sus bemoles y aquí hablamos de desempleo y de las consecuencias respecto a la eficiencia del próximo gobierno. De ahí la importancia de esperar a saber el cómo.
Las preguntas son: ¿cómo se logrará esta “mudanza gubernamental”?, ¿a qué precio?, ¿qué pasará con los trabajadores de esas dependencias?, ¿si sus parejas también trabajan?, ¿tendrán que emigrar junto con ellas o quedarse sin empleo?, si emigran, les representara, una mudanza, buscar un lugar para vivir, reubicar escolarmente a los hijos, y ¿hay suficiente vivienda para los nuevos migrantes?
Anticorrupción y austeridad, medidas sin duda importantes pero, como le digo, tendrá que analizarse su eficacia, ¿cuáles requieren modificaciones legales? y ¿cuáles son de impacto?. La cuarta transformación ya está en marcha, al menos en el enunciado.
¿Cuánto va a cambiar la vida del país?