Editorial
El Regreso
…a 1960???
Miles de veces hemos escuchado los gritos de “sin maíz, no hay país” y es cierto, el hambre es tan mala consejera que las revoluciones y las lealtades empiezan en el estómago, y así, los mexicanos, tenemos clara conciencia de que el maíz se convierte en plato, tortilla, taco, cuchara y paz social
Y para confirmar esto hay que recordar que en México se consumen mil millones de tortillas cada día.
Los mexicanos estuvimos acostumbrados a comer tortillas nixtamal izadas, alimento que se producía barato y que era fuente de calcio, sin afectar los bolsillos del consumidor…se debe regresar a ese tipo de tortilla, con más nutrientes, pero ahora, sería con un mercado diferente.
Tendremos que revisar la calidad, ya que hay maíces que tienen mayor contenido nutricional, pero se cultivan pocas hectáreas, hay que promover el uso de esos maíces, en la búsqueda de una tortilla más nutritiva, alentar la producción con la utilización del maíz criollo y, para este enorme esfuerzo nacional, para recuperar la autosuficiencia alimenticia en las familias del campo y de la ciudad, se requerirán promotores, y sobre todo, ingenieros agrónomos, pero de verdad, no de esos burócratas de banco y de banquillo que no saben dar un paso fuera del pavimento.
Mucho se dice que con la elección del pasado primero de julio, regresamos allá por 1960, que los acontecimientos por venir proyectan su sombra por anticipado. La frase cobra pertinencia una vez más con la próxima reaparición pública del poderoso líder nacional minero Napoleón Gómez Urrutia.
La reaparición de “Napito” intranquiliza pero no sorprende: frente al estímulo que para la no tan izquierda nacionalista de Morena, representó el triunfo de Andrés Manuel, era previsible que los dolidos de diferentes partidos reanudaran las actividades que los hicieron tristemente famosos.
Y los antecedentes históricos indican que más vale denunciar a tiempo la inquietante tendencia que pagar los costos después, cuando ha adquirido carácter de plaga.