El semanario de Coahuila
Editorial
Tapar el sol con un dedo
El dinero, los romances y los regaños no se pueden ocultar. Esos brotan aún en medio de la oscuridad más espantosa, porque es inevitable que afloren.
Esos motivos siempre hacen ruido, principalmente por los envidiosos que no toleran la felicidad de los demás en cuanto al amor y al dinero y los regaños son mucho más evidentes porque tal parece que da gusto ver a alguien caído.
Eso aplica a la perfección en el PRI de Sabinas donde han pasado por tremendos trances.
No pueden negar que han perdido una y otra vez. No lo pueden negar porque todos nos hemos dado cuenta, pero además de eso arrastran un complicado problema: carecen de una oficina propia, entonces dependiendo del nivel de la oficina es el nivel de aceptación que traen en el estado.
Se dice en los corrillos políticos que cayeron de la gracia de quienes mueven los hilos en Coahuila.
De la calle principal Madero, a Independencia, la distancia es mucho, pero mucho muy notorio.
Es claro la decadencia en que se encuentran y quién sabe dónde vayan a parar porque la gente que se les ha ido, no piensa en regresar, al parecer les va mejor donde están ahora.
Más vale que los del PRI piensen como van a enderezar el rumbo porque al paso que van, ni siquiera alcanzarán oficina.
O será acaso que los priistas de pura cepa se pondrán las pilas y construirán un edificio?
No creo…No lo hicieron antes, cuando estaban en su mejor momento, menos ahora.