*En la actual administración chicharronera
de López Obrador, cualquier cosa puede
pasar, es el teatro de tres actos en el que los
mimos de cuarta, perdón de la cuarta, ocultan
su opacidad con el maquillaje de la rectitud.
Enviado por Jesús Arnulfo Ravelo.-
Se cruzan apuestas ya sobre quiénes serán los siguientes en aventarle el instrumento a nuestra versión del flautista de Hamelin.
Cantidad de funcionarios hay subapreciados, subutilizados, que han sido ninguneados, menospreciados e ignorados por el Presidente.
Por ejemplo: don Miguel Torruco Marqués, Secretario de Turismo, a quien han dejado sin presupuesto y a quien ya le dijeron que el sargazo que ahoga las playas en Cancún “no tiene importancia”.
Este experto en turismo y hotelería con posgrado de Cornell ninguna necesidad tiene de hacerle a la esferita (estar de adorno) cuando el Tlatoani (ignorante) lo ignora y demuestra cero interés por promover el turismo: ahí está el olímpico desdén con el que canceló la 4T el Gran Premio de México y otros eventos que le brindan brillo a nuestra Patria en el extranjero y que generan una importante derrama económica.
Otro caso del uso de la aplanadora chicharronera es la abogada Olga Sánchez Cordero, Ministra del Interior, pero a quien le quitan sin decir agua va, violando la Constitución, el control de las fronteras y de la inmigración para dárselo al Canciller Ebrard.
¿Para qué la quiere entonces, si tampoco controla la seguridad interna?.
Por diferentes motivos, igual puede prescindir de los servicios de la Dra. en Historia Económica Graciela Márquez Colín, Secretaria de Economía, que maneja todo menos la economía, pues ésa la maneja directamente con SU Plan de Desarrollo el Mandatario, mismo en cuya elaboración no participó nadie más que el Presidente (y quizá la Sra. Gutiérrez Müller).
Con una rodilla recién operada, ¿qué tanto más puede aguantar haciéndola de florero en las mañaneras el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, a quien le dejan caer en el regazo al pesado becerro de la seguridad, pero no le comparten las herramientas que requiere para cumplir con su encomienda.
Quien sigue en aventarle “el arpa” al director de la “chicharronera” administración?… apuesten.