COMO UNA PELÍCULA siguiendo el guión, o de una de esas series de televisión de narcos tan de moda en nuestros días, el abogado del CHAPO GUZMÁN levantó la mira de su fusil y disparó contra el ex presidente FELIPE CALDERÓN y el presidente PEÑA NIETO. El abogado los acusó de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa cuyo jefe real es el MAYO ZAMBADA, y no el CHAPO que en realidad no tenía un rango importante. Planteó así su estrategia de defensa: presentar al Chapo como delincuente menor, el capo es el Mayo quien sobornó a las autoridades mexicanas del más alto nivel. Los personajes aludidos ya respondieron sosteniendo su inocencia. Quedó claro, no  obstante, que la defensa convertirá en un circo la corte de Nueva York, pues el juicio apenas comienza, y va para largo.

LOS INTEGRANTES del equipo del Presidente Electo, no estaría mal que se tomarán un cafecito, o dos, para delimitar responsabilidades. Están hechos bolas por ese virus compartido del protagonismo. Todos quieren salir en los medios y llevarse una nota importante, hace unos días se metieron en dimes y diretes sobre si DONALD TRUMP vendría o no, a la toma de posesión de LÓPEZ OBRADOR. La última afirmación es que no viene y que mandará al vicepresidente PENCE, que era lo que se había dicho desde el principio. Lo cierto es que una eventual visita de TRUMP complicaría mucho las cosas, lo mejor es que se quede en la Casa Blanca jugando con su teléfono celular.

A PUNTO de descarrilar se encuentra la Ley de Seguridad Interior.

Al menos seis de los 11 integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación la han encontrado anticonstitucional. Si en las próximas horas otros dos Ministros la descalifican habrá que cantarle Las Golondrinas. Lo malo es que la actuación del Ejército en las calles cumpliendo tareas de seguridad pública seguirá sin cobertura legal.

EL GOBIERNO FEDERAL y sobre todo los integrantes de la anterior legislatura quedarán muy mal parados pues confeccionaron una ley que a decir del Ministro ARTURO ZALDÍVAR es un fraude a la Constitución. Una declaración durísima. Habrá que comenzar de nuevo. El nuevo gobierno está a favor del regreso del personal militar a los cuarteles, pero todavía no tiene claro con qué lo sustituirán.

EL EQUIPO DEL PRESIDENTE Electo presentó el Plan Nacional de Paz y Seguridad para el sexenio que arranca el primero de diciembre. Aunque había la expectativa de reducir la participación de fuerzas federales, lo cierto es que el eje central de la propuesta es la creación de una Guardia Nacional. La nueva corporación se integrará con la actual Policía Federal, más las policías militar y naval.

DE MODO QUE las fuerzas federales siguen, aunque con nombre y uniforme diferentes. Además, por tiempo indefinido, seguirán en las calles los soldados y marinos tradicionales. La pregunta es si el proyecto no correrá la misma suerte que la Ley de Seguridad Interior que está a punto de colapsar en la SCJN. El Presidente Electo dijo que el factor diferenciador de su estrategia con respecto a la aplicada por otros gobiernos, incluido el actual, es que irán a combatir las causas del problema, como la falta de oportunidades para los jóvenes y la crisis de los valores familiares.

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