*Sánchez Cordero debe aclarar en el
Congreso su ‘diálogo’ con grupos
criminales; primer mes de la Guardia
Nacional, sin pena ni gloria, más correcto
con más pena que gloria.
Enviado por Jesús Arnulfo Ravelo.-
No hubo malentendidos. Con claridad, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que estaban “dialogando” con grupos armados, en referencia a bandas en Tamaulipas, y NO con autodefensas de otros estados, como trataron de componerle desde la vocería de Presidencia.
Ya está bueno de que traten de verle la cara de p… a la gente; la revelación de Olga debe ser aclarada en el Senado para que exponga el marco jurídico y la legislación que le da la atribución para hacerlo.
Además, debe revelar quién lo hace por parte del gobierno y con qué grupos armados.
Para colmo de males de la Cuarta Transformación, julio cerró como el segundo mes más violento en la administración de Andrés Manuel López Obrador con 2 mil 547 carpetas de investigación, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Así que el primer mes de la Guardia Nacional del general Luis Rodríguez Bucio, desplegada con más de 58 mil elementos desde el 30 de junio, no impactó como se esperaba, aunque es muy pronto para juzgar la actuación del grupo civil militarizado.
Sin embargo, los palos de ciego siguen al orden del día. La titular de Gobernación aseguró que grupos en varios estados quieren dejar las armas, sin precisar las condiciones, y eso armó el escándalo. Ahora habrá que preguntarle al titular de la SSPC, Alfonso Durazo Montaño, si está de acuerdo o es parte de la estrategia.
En voz de Sánchez Cordero: “Estamos dialogando ahorita; estamos dialogando con muchos grupos, y están de verdad, nos han manifestado ya, que no quieren seguir en esta violencia, que ellos quieren deponer las armas y quieren caminar hacia la paz… no puedo especificarlos en este momento, pero son varios grupos de diversos estados de la República, en los cuales ellos quieren caminar hacia la pacificación del País”.
Hasta el momento, ningún grupo parlamentario de la oposición ha manifestado la intención de llamar a la ministra en retiro al Senado para que explique la figura jurídica y las atribuciones legales de funcionarios de Segob para tales “diálogos”.
Y ya que estamos en peticiones, los legisladores podrían preguntarle a Sánchez Cordero cómo es que el sacerdote Alejandro Solalinde encabeza manifestaciones frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y convoca a ciudadanos a presionar a los “jueces corruptos” para cambiarlos, sin que Segob aplique la ley al ministro de culto.