Puras Broncas – Herencia de Peña Nieto … y las que vienen

28 agosto, 2018 en

Corrupción, inseguridad, deudas, reformas convenencieras… puras broncas

-Corrupción, inseguridad, deuda,

  Reformas que no funcionaron y

  un aeropuerto a medias…

  herencia de Peña Nieto

-Necesitamos urgentemente una guerra,

 (y perderla )…Para salir adelante.

 

Gasolinazo…Derrota anunciada

Sin duda alguna el libro “El Retroceso” de Luis Pazos refleja ampliamente el lugar en el que estamos parados, pero de cualquier manera es una realidad que a diario la vivimos y la sufrimos, y de sobra sabemos que en los primeros cuatro años del actual gobierno hubo un retroceso.

Las principales causas del mayor endeudamiento, devaluación y bajo crecimiento son internas. Los recursos derivados del aumento de impuestos no se utilizaron para reducir los desequilibrios en las finanzas públicas, sino para gastar más, subsidiar las ineficiencias y robos en Pemex, y cubrir el saqueo en varios estados por sus gobernadores.

Recaudar más impuestos vía aumentos de precios de las gasolinas (que por cierto ya anda superando los veinte pesos el litro), es un camino equivocado para reducir deuda y déficit.

Sobre reglamentación, exceso de leyes, de permisos y la impunidad generaron el aumento de la corrupción.

Alguna vez el “Sistema” tuvo la creencia de que ganaría nuevamente la Presidencia de la Republica después del “gasolinazo”???…no sabemos en las altas esferas del Gobierno como sean sus pensamientos, pero en la media y media baja de los priístas hubo desaliento inmediato, pues sabían perfectamente lo que vendría en consecuencia, es más hubo quienes inmediatamente brincaron a otros partidos tratando de salvar su permanencia en cualquier espacio de la ubre venidera.

No somos alemanes, tampoco japoneses…No pensamos como ellos.

Ahora bien, tampoco decimos que el nuevo y flamante Presidente Electo traiga la solución a todos nuestros problemas, que vamos a vivir en México, el país de la maravillas, no señor, puede que el remedio sea peor que la enfermedad, pero a final de cuentas el paso ya está dado y no hay más que sortear la realidad.

Todavía no empezamos y ya vemos los primeros rounds de tanteo con los Súper Coordinadores que ha nombrado AMLO, que son sus representantes en los estados y que abarca las funciones de todas las delegaciones, son un contrapeso para los gobernadores y muchos de ellos ya han fruncido el ceño, porque además serán los representantes del Presidente en cada estado y ya parece que muchos gobernadores los vayan a aceptar así nomás porque si, entonces, nos preguntamos, que es lo que necesitamos para que nuestro país salga de esta situación, si es que se puede salir?…

Necesitamos una guerra, pero una guerra máxima que nos deje en el polvo, mas hundidos de los que ya estamos y que de ahí resurjamos como el ave fénix, con nuevo plumaje y emprendamos el vuelo a las alturas que nunca hemos visto en nuestra vida.

Mire usted: Alemania ha perdido 2 Guerras Mundiales, nótese…dos,  los ejércitos aliados arrasaron minuciosamente sus ciudades y devastaron sus zonas rurales.

No necesitamos una guerra, ya tenemos la propia.

Las epidemias de tifus, difteria y disentería prosperaron y comenzaron a dejar más víctimas que las propias operaciones militares.

Las tropas invasoras, en especial las rusas, violaban a todas las mujeres que encontraban a su paso, y en las calles de los principales centros urbanos erraban decenas de miles de niños huérfanos y desnutridos.

En toda Alemania, unos 20 millones de personas perdieron sus hogares. “Disfruta de la guerra, la paz será terrible”.

Sin embargo, solo dos décadas después, el PIB de Alemania Occidental correspondía al 70 por ciento del de Estados Unidos y su economía era la tercera a escala mundial, superada solo por las dos superpotencias de entonces.

Como el ave Fénix, la nación había recuperado en un abrir y cerrar de ojos su músculo económico y su papel protagónico a escala continental.

De hecho, el gobierno del primer canciller de la posguerra, Konrad Adenauer, emprendió una serie de reformas (pero reformas bien estructuradas, no como las que tenemos en México que no funcionaron, que nacieron muertas) que condujeron a lo que se conoce como el ‘milagro económico alemán’.

Basándose en el modelo de la economía social de mercado, las reformas que se dirigieron a aprovechar las herramientas del capitalismo para crear riqueza, al tiempo que aprovecharon algunos elementos del socialismo para su redistribución.

Trabajar por patriotismo, no es lo nuestro…No se nos da.

El primero, la voluntad del pueblo. “la gente ansiaba un poco de seguridad y de prosperidad económica, y estaba dispuesta a trabajar largas horas -incluso a cambio de bajos salarios- para que el aparato productivo se recuperara.

 

Además, aunque el conflicto devastó la economía, Alemania había sido una de las potencias industriales más avanzadas de la preguerra.

Pese a la destrucción muchas estructuras industriales sobrevivieron relativamente indemnes al conflicto…Alemania es ahora una superpotencia mundial.

Japón:

Alguna vez ha visto usted una fotografía de Hiroshima después de la explosión de la bomba atómica?… ha visto las desgarradoras escenas?… hoy la realidad es completamente diferente…

Una proporción significativa de la población japonesa fue aniquilada durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo aproximadamente 210.000 personas que murieron, una cuarta parte de la riqueza nacional de Japón se evaporó durante la guerra, y Japón fue ocupado por los Estados Unidos después de su rendición formal.

Menos de dos décadas habrían solamente de pasar y en 1968, Japón se convirtió en la segunda economía más grande del mundo después de Estados Unidos, experimentando un crecimiento promedio de hasta un nueve por ciento anual entre 1955 y 1973.

Japón tuvo que diseñar su recuperación mientras estaba ocupada por una sola potencia,» relata un libro llamad  (Japón y los grilletes del pasado).

Un nuevo gobierno…Pedir, pedir, pedir.

La ocupación estadounidense de Japón duró hasta 1952, tiempo durante el cual se intentó desmantelar conglomerados empresariales japoneses conocidos como “zaibatsu”.

 

La Guerra de Corea de 1950-53 fue una época de auge para las empresas japonesas, cuyas proezas tecnológicas y de fabricación estaba en alta demanda por las fuerzas estadounidenses.

Al mismo tiempo, aumentaron los salarios en Japón con el aumento de la demanda de electrodomésticos y otros bienes.

Más allá de las políticas de gobierno, lo que condujo al crecimiento fue que…

En Japón y Alemania, la recuperación económica fue impulsada por las empresas con la lealtad de los empleados bajo la promesa de aumento de los salarios y garantía de puestos de trabajo de por vida, así como el desarrollo de productos innovadores que se exportaron a todo el mundo.

Ya fueran los conglomerados de antes de la guerra como Mitsubishi o Sumitomo, o las pequeñas empresas de antes de la guerra como el fabricante de automóviles Toyota o nuevas empresas que son ahora marcas -familiares- como la electrónica del consumidor del gigante Sony y el fabricante de automóviles Honda -las empresas japonesas fueron instituciones rígidamente jerárquicas que estrechamente se asemejaron a una familia o institución religiosa, según los expertos-.

La infraestructura humana proporciona un entorno muy favorable: Japón tenía un amplio equipo, de altamente motivado, disciplinado, diligente y rápido para aprender, de obreros dispuestos a trabajar largas horas por un salario (inicialmente) muy bajo y realmente comprometidos a servir a sus empresas.

Súper coordinadores…Se avecinan más broncas.

En Alemania, las empresas como Volkswagen, Siemens y Thyssen, que operan la industria automotriz, electrónica y sectores de ingeniería, fueron todos pilares del crecimiento de la posguerra.

Entonces, ¿Necesitamos una Guerra que nos libere de tantos años de un Sistema corrupto y maloliente que esta por irse?.

NO, definitivamente no necesitamos una guerra, porque definitivamente tampoco vamos a resurgir de las cenizas como Alemania y Japón, y no lo vamos a hacer porque nuestros pensamientos son completamente diferentes a los habitantes de esos países, además, tenemos tan mala vibra que si hacemos una guerra a la mejor y la ganamos y entonces nos va a ir peor.

Mejor dejemos que llegue el nuevo gobierno, démosle el beneficio de la duda, dejémoslo que trabaje, démosle también más de 70 años para que se empareje con el pasado, no queramos ser como Alemania, que ya tiene a consulta ciudadana su nuevo aeropuerto, o con Francia que ya lo desechó, nosotros a lo nuestro, somos mexicanos, pensamos como mexicanos, vivamos pues como mexicanos.

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