Enviado por Jorge Gómez.-
Por qué la revocación de mandato fue un éxito para México, y por qué el resultado benefició a Andrés Manuel López Obrador y a Morena y perjudicó a las oposiciones y a quienes hoy dominan el Instituto Nacional Electoral (INE).
Los Puntos al Respecto
*Fue un éxito porque, que se haya celebrado, nos indica que estamos entrando a un camino de democracia participativa. Y eso es, de verdad, una muy buena noticia. No para AMLO o para Morena o para “los chairos”. Es para México. Así de importante y de fundamental.
*Se logró vencer una campaña de desprestigio que encabezaron Lorenzo Córdova y Ciro Murayama: que si era cara, que si no era viable, que no servía, que para qué. Y esta campaña, que vino del INE y quienes lo dominan, fue vencida por más de 16 millones de personas que votaron.
*Se venció también las campañas de los medios hegemónicos y de la oposición, que pedía no ir a votar. Sí afectó, por supuesto, pero que hayan votado más de 16 millones indica que, a pesar de esas campañas de silencio y ataques, la gente salió a votar y lo hizo de forma alegre.
*La revocación de mandato le permite a Morena saber dónde haya problemas de movilización, dónde hay que poner más energías y cómo está el ánimo de la gente. Es incomprensible que la oposición no haya querido participar: sigue ciega en eso de dónde está bien y dónde no.
*Una elección presidencial tiene mucha participación, porque convergen ahí varias elecciones. Una intermedia, menos, porque no se elige al presidente. Y la revocación de mandato tiende a tener menos, porque sólo es una decisión, una pregunta a responder. No hay más cargos en disputa. Y es normal.
*Así que, quien diga que fue un fracaso la revocación porque no votaron los 56 millones de 2018, no entiende nada. Que quede claro: no es que AMLO haya perdido apoyo de 2018 a 2022, es que es un ejercicio distinto con características distintas y en contextos distintos.
*15 millones votaron para que AMLO se quede. Comparemos con los ganadores de intermedias. En 1997, el PRI: 11 millones. En 2003, el PAN: 8 millones. En 2009, el PRI: 12 millones. En 2015, el PRI: 11 millones. En 2021, Morena: 16 millones.
¿15 millones fracaso?…Sean serios.
*La oposición se evidenció como antidemocrática. Pueden odiar a AMLO lo que quieren, pero, ¿boicotear un ejercicio de democracia participativa?. Eso es inadmisible para partidos que se asumen como democráticos. Se quitaron la máscara. Una vez más.
*Así pues, la revocación de mandato fue un hecho histórico. Y también es histórico que la oposición haya decidido no participar en ella y mostrarse como lo que es: una oposición antidemocrática.
*Queda claro que Lorenzo Córdova y Ciro Murayama no son árbitros, sino personajes que actúan por consignas con el interés de afectar a un partido político y al presidente. Y eso es inadmisible. Se deben ir del INE.
*Este ejercicio de revocación de mandato es el primero en México, y se precisa mejorar. Ya AMLO dijo que sería conveniente usar el voto electrónico. Lo importante es que se hizo, y ya no debe haber vuelta atrás. Defender este ejercicio es defender en serio la democracia.
*Fue hermoso ver a miles de personas humildes ir a votar. Esto nos indica que este tipo de ejercicios interesa a esos sectores que antes estaban en el abandono, olvidados.
Y eso, sin duda, se hizo a pesar del INE y de los cinicazos que ahí mandan. Ellos no son la democracia: la democracia es el pueblo.
*El boicot del INE incluyó colocar 58 mil casillas en lugar de 160 mil, y puso muchas en zonas donde, en 2018, AMLO había tenido menor votación.
*Por supuesto que si hubiera habido más casillas, y una campaña mediática responsable para convencer a la gente de ir a votar, más mexicanos hubieran hecho suyo el ejercicio de revocación de mandato.
*Fue un boicot muy perverso. Y se hizo desde varias vías. Los responsables fueron Lorenzo y Ciro.