Enviado por Eduardo Blanco.-
El tres veces aspirante a la silla presidencial, Andrés Manuel López Obrador, está obsesionado con alcanzar el poder a toda costa, incluso ha hecho sentir que cuenta con el apoyo de la polémica ex líder sindical del SNTE, la maestra Elba Esther Gordillo, por medio de su yerno, José Fernando González Sánchez, quien se presume es el operador MORENA, además de otros liderazgos del SNTE, a través de las siglas Redes Sociales
Hay que tener en mente que la maestra, está en arresto domiciliario y de cierto modo aún tiene presencia en el magisterio, por ello su yerno se convierte en el “operador” que emprenderá el juego, similar cuando tuvo el control del Sistema Educativo Nacional en los gobiernos panistas.
Cabe señalar, que en esa época Fernando González fue subsecretario de la SEP con una importante presencia en el sector educativo.
La razón principal de esta supuesta alianza, con un sector magisterial que el mismo AMLO en anteriores concentraciones, señalaba como parte de la mafia del poder, ahora se muerde la lengua, como lo ha hecho en varias ocasiones, con la finalidad de obtener registros de la información sobre sus enemigos, en una dinámica de “amores y traiciones”.
Lo que si es cierto, es que el poder de Gordillo no creo que sea suficiente para inclinar la balanza para sus fines en las próximas elecciones del 2018, si bien es cierto que quedan rescoldos de su imperio político y económico, el mismo se ha debilitado.
Ya no existe su red electoral construida a través de su liderazgo desde 1990 en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyos tentáculos alcanzó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y su Partido Nueva Alianza (Panal).
Elba Esther, ayudó a Felipe Calderón Hinojosa ganar la Presidencia de la República en ese polémico 2006 que venció por cierto a López Obrador, y colocó en pagó a sus familiares dentro de esa administración.
Si llega a tener un beneficio posterior a esta alianza con Andrés Manuel, se confirmará la hipótesis de que fue un arreglo entre ambos.
AMLO y Gordillo, no deberán de olvidar que en las relaciones de complicidad siempre se da algo a cambio, pero también es cierto que quedan lealtades y éstas pueden servir ahora a la candidatura de MORENA, sin embargo, ambos políticos profesionales, saben que el que traiciona una vez, traiciona dos veces.