Enviado por Carlos Ramos.-
Si hemos destacado las pifias diplomáticas de Ebrard que sus repercusiones sobre todo con la llegada de Joe Biden al poder, la difusión de las conversaciones de Amlo con las ahora autoridades en Estados Unidos nos dejan contra la pared.
No solo fue la falta de cortesía de dialogar con los demócratas en Washington sino el tardío reconocimiento y felicitación de la 4T al ahora mandatario del país vecino.
Amlo, según destaca el New York Times subraya una y otra vez a Joe Biden su cercanía amistad con el triunfo. Grave error. ¿Ignorancia o reto ?.
Diríamos, estamos en problemas, Amlo ha tenido nulo tacto político con Joe Biden y se sabe que lo primero que destacará el estadunidense en su gobierno es una seria y contundente política migratoria cuando aquí el gobierno federal no atina en decidir si “fronteras abiertas” o enviar a la guardia nacional a contener a las caravanas centroamericanas.
Vendrá la revisión al tratado binacional de comercio y los acuerdos de seguridad nacional entre ambas naciones que el gobierno mexicano ha violado dando a conocer la indagatoria en proceso contra el General Salvador Cienfuegos, sumando la declaración de raspar el diálogo con la DEA.
Nos ha faltado tacto, fineza, experiencia y respeto a la relación con Estados Unidos.
En estos momentos ya mandaron un mensaje contundente “Maduro es un dictador”, ahora que responden los extremistas morenistas como Padierna o Fernandez Noroña?.
Es más, Amlo sostienen la permanencia (en secrecia) con el pacto se São Paulo.
Necesitamos personajes con estatura, con experiencia, cultura e información que sepa responder a las posiciones de una nación que ha recibido millones de mexicanos que Trump calificó como asesinos y violadores.
Como en Davos y otros eventos de primer orden, Amlo estará ausente en la ceremonia de investidura de Joe Biden, pero parece que no nos importa porque aquí lo importante es recibir a Evo Morales, regalar millones de dólares a Guatemala, ofrecer asilo a Assange o aplaudir a Maduro.
Vemos para abajo no para arriba.