*De milagro sobrevivimos ante un
panorama sin mucha certeza, con
alzas en los productos básicos y en
los servicios, arrastrando la cruda
económica de haber gastado más de
lo que teníamos, pero total…
Quien nos quita los aplausos de diciembre?
Muchas cosas nos llevan a la situación que siempre se vive los primeros meses del año, principalmente enero, pues nuestra propensión al mal consumo de diversos artículos que no necesitamos, más la euforia de las fiestas de diciembre, nos llevan a lo que llamamos Cuesta de Enero que con este nuevo gobierno se prevé que durara muchos meses más.
Es un comportamiento natural que las personas ante la tenencia de efectivo o saldo en las cuentas de ahorros o corriente, tengamos una mayor propensión al consumo y sobre todo al uso de la deuda aprobada, normalmente por medio de tarjetas de crédito.
El desbalance financiero de enero puede ser nefasto. Por ello es necesario ser excesivamente responsable y cauto en el manejo del efectivo o del crédito en esta época del año, porque para empezar, los comerciantes, como costumbre, nos hacen vivir el ambiente navideño desde finales del mes de octubre, incluso antes de que haya finalizado la temporada de Halloween, desde ahí de arrastra el desbalance de enero.
Entonces, a esas alturas del año (de todos), muchos han hecho uso de las promociones que ofrecen los almacenes, siempre caemos en las tentaciones del pasado Black Friday, o de las ampliaciones permanentes de estos mercados durante varios días o incluso semanas.
Planes vacacionales, hoteles, ropa, electrodomésticos, aparatos electrónicos, son los productos más significativos sobre los cuales se recibe ese cúmulo de mensajes e invitaciones a la compra.
Muchas veces nos decidimos por la compra más por el impulso que por la misma necesidad, la oferta suena tan atractiva que nos resulta imperdonable no hacer uso de ella. El problema viene ahora, cuando debemos pagar lo comprado o recuperar lo invertido para asumir los gastos de día a día de enero.
El hubiera no existe, pero cada año es lo mismo y olvidamos con facilidad las penas que ahorita estamos pasando, por eso hay que tener en cuenta y pegarlo en lugar visible el consejo de que pese a ser un evento pensado para beneficio del consumidor y sus familias, para muchas marcas y negocios resulta fácil retomar estas iniciativas para aprovecharse de los consumidores que se ven más prestos a realizar compras en esas fechas y que, como planteamos, pretenden gastar cantidades superiores a los mil pesos en la mayoría de los casos.
Y la estrategia de noviembre se extiende veladamente durante todo el año con diferentes nombres publicitarios, pero es lo mismo, por eso, para prevenir estos abusos comunes debe estar atento a varias situaciones.
De acuerdo con información referida por El Universal y CNN Expansión, las siguientes son las estafas y engaños más comunes de los que el consumidor debe estar al pendiente:
Es común encontrar a compañías “patito” que no están registrados en ninguna organización y esto supone un gran problema pues si compras algún producto en uno de estos negocios y resulta defectuoso, no podrás reclamar adecuadamente ante instancias como Profeco para que te hagan un cambio o devolución de tu dinero.
Los “ganchos” en los negocios o marcas que se anuncian en sus distintos canales y en medios con el fin de atraer a los consumidores pero que realmente no existen es otro de los problemas, por ejemplo, puede que un negocio anuncie “Tendremos 3×2 en bebidas alcohólicas” y al momento de llegar a la tienda el consumidor no encuentre dicha oferta en el punto de venta.
El fin de esta acción es motivar a que el consumidor compre cualquier otra cosa o aproveche cualquier otra oferta ya que se encuentra ahí.
Para no caer en este tipo de engaños se recomienda que primero evalúe si realmente necesita tantos productos y que analices cuánto estás pagando realmente.
Apégate a tu presupuesto de copras para evitar dañar tu economía, y en caso de que no exista dicha oferta lo mejor es que salgas de ese lugar y vayas a otro además de considerar reportar el engaño a Profeco.
Lamentablemente, dentro de los engaños más comunes también se encuentra el hecho de que algunos comercios recurren a prácticas engañosas como el subir de forma previa el precio de los productos para después regresarlos a su precio original e impulsarlos como “grandes descuentos.
En los negocios que ofrecen meses sin intereses como parte de sus ofertas y se les “olvida” colocar este detalle en el ticket de compra y ello implica que los consumidores si terminan pagando los intereses y terminan endeudándose más de lo que tenían previsto.
Este es un problema que puede resultar grave para aquellos que no administran bien el uso de sus tarjetas de crédito.
Siempre verifica que se haga válida la promoción antes de firmar el Boucher de compra, que el importe sea correcto y que se refleje la adecuadamente en el papel dicha promoción.
Además, es conveniente que guardes tu comprobante para verificar que se esté reflejando la promoción.
Debes tener cuidado con las llamadas ventas de saldos o cuando se ofrecen rebajas sobre rebajas en la tienda, porque este tipo de situaciones es común que se condicionen aspectos como las devoluciones, los cambios o reembolsos al optar por que se hagan válidas las ofertas pues es posible que se trate de productos de mala calidad.
El dinero es lo que más nos hace falta en este mes de enero y así será todo el año, es por ello que siempre debemos estar atentos a las compras que realizamos, que nos organizamos y jamás caigamos en las supuestas ofertas que a diario aparecen en los medios, pues los comerciantes hacen su trabajo publicitario y el consumidor hará su propia defensa, suerte.