El semanario de Coahuila
La traición por lógica siempre viene de adentro
Con su forma de actuar Andrés Manuel
López Obrador es el Presidente más
vulnerable a una traición por parte de sus
mismos funcionarios, por ello le urge una
guardia pretoriana que lo separe de las intrigas
y malos consejos de quienes le hablan al oído
Enviado por Sócrates A. Campos.-
Andrés Manuel López Obrador afirma que ya perdonó a sus adversarios políticos sin dejar de reconocer que durante la campaña política lo insultaron y lo difamaron y que perdona también hasta “quienes le robaron la Presidencia de la República en el 2006 y en el 2012”.
Así declaraba: “Habrá perdón, pero no olvido”, aclarando que no está pensando en el pasado, sino en lo que viene, en la transformación del país.
“A mí, como opositor, hasta me rompieron la cabeza, me reprimieron, y los que llevaron a cabo eso y me ofendieron en muchas ocasiones y, bueno, nos robaron dos veces la Presidencia, a todos esos los perdono, porque yo no estoy pensando en lo que me dijeron, hacia atrás, estoy pensando hacia adelante”.
“Yo no requiero legitimarme metiendo a la cárcel a algún político, vamos a cambiar las cosas de verdad, acuérdense, luchamos para lograr una transformación, y a un lado la politiquería”.
Y bueno, es lo que esperamos, lo mejor es ver hacia adelante, construir y no destruir por destruir, pero, curiosamente, siguen las fricciones, algunas descaradas en su contra y otras en la oscuridad, esperando el momento de la traición o del ataque por la espalda.
Le urge a López Obrador una guardia pretoriana
Así, algunos voceros del Estado Mayor aseguran que, al tiempo, se dará cuenta el Presidente Electo de que requiere de una guardia pretoriana y servil que le lleve hasta, dicen, la complicada agenda de un presidente.
Es claro que este órgano militar de los presidentes que no tenía vinculación con los mando del Ejército porque eran una élite que solamente resolvía los asuntos del presidente y sus mandos se beneficiaron con ello en contratos y riquezas, se sienten lastimados.
Sería bueno que los mandos militares no les quitaran la vigilancia a esos miembros del EMP porque de ahí pueden salir muchas intrigas y acciones violentas que lleven a la confrontación con los grupos civiles.
Por ello, entendemos que, los maestros, también deben buscar mecanismo de comunicación y no de confrontación, sobre todo, los miembros de la CNTE, en su lucha por lograr el control de mayores núcleos magisteriales que les permitan luchar por el poder en el poderosos sindicato magisterial, porque de continuar con sus plantones y marchas, solamente están provocando las reacciones violentas que la derecha busca en la confrontación con el presidente electo.
También, los políticos son vigilados, porque saben que muchos de ellos en el pasado fueron los que los usaron para presionar, corrompiendo a la dirigencia y, así, aún se recuerdan los famosos momentos violento en Oaxaca en la confrontación con Ulises Ruíz.
Entendemos que el Presidente Electo tenga que mantener una postura equilibrada con relación a sus enemigos, no “contrincantes”, que al final, solamente esperan la oportunidad de clavarle el cuchillo por la espalda y debe entender que la gente votó por él, por el enorme enojo y resentimiento y enojo de los robos, saqueos, corruptelas y cinismo de la clase gobernante en el poder, incluyendo a los partidos políticos que fueron arrasados en las votaciones pasadas.
Los votantes exigen justicia y no dan pauta a la gracia, quieren ver tras las rejas a muchos de esos pillos que se sienten seguros por el momento, si no entiende el Presidente Electo que quiera o no, cuando menos, deberá dejar actuar a los diputados y a los jueces para las investigaciones de muchas estructuras administrativas y de sus jefes incluyendo a los mandos superiores de la alta burocracia.