El semanario de Coahuila
Enviado Por: Ulises Rodríguez
La Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Español rechazó la propuesta del Partido Popular, de derecha, en la que instaba al gobierno de aquel país a que alzara la voz ante México y en contra de la recientemente cumplimentada Reforma al Poder Judicial que eligió por el voto popular a las personas juzgadoras del país.
El Partido Popular, que mantiene una estrecha relación con el ex presidente de México, Felipe Calderón, se encuentra detrás de la propuesta para que el gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, se inmiscuyera en la política de otro país, por la elección de juzgadores en México.
Cabe recordar que en sus apariciones públicas, Felipe Calderón ha asegurado que México se “aproxima a una dictadura” o a un “régimen totalitario”.
Por lo anterior, no sería de extrañarse que la propuesta fuera impulsada por el propio ex presidente de la guerra contra el narco desde la sombra.
Esto ha sido señalado por algunos grupos de la izquierda española, como la coalición Sumar, que también acusaron a otro ex presidente mexicano, Ernesto Zedillo, de tener “convivencia” con las derechas y ultraderechas fascistas españolas, tal es el caso del partido Vox.
La propuesta fue rechazada con 19 votos en contra y 17 a favor en la Comisión y ya en la Cámara, fue rechazada extraoficialmente por la mayoría parlamentaria.
Sólo fue respaldada por el PP y por Vox, mientras que votaron en contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Sumar, Podemos, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eh-Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya (JxCat).
Este rechazo mayoritario supuso un varapalo político para las derechas españolas, pero también, para las mexicanas representadas en Calderón, quien vive en Madrid desde el 2022.
Curiosamente su autoexilio comenzó precisamente cuando se iniciaron las investigaciones y el proceso judicial contra el que fuera su mano derecha en la “lucha contra el narcotráfico”, el ex secretario de Seguridad Pública Genero García Luna, juzgado por sus vínculos al crimen organizado en un tribunal de Nueva York.
El diputado Javier Sánchez Serna aseguró que: “Estamos frente ante una nueva injerencia de la derecha española a la democracia mexicana”.
“Una derecha española que ahora pone el grito en el cielo ante la posibilidad de que el pueblo mexicano pueda elegir democráticamente a su poder judicial pero que callaba cuando ese poder judicial defendía unos intereses claramente de clase y ajenos a la soberanía del pueblo, cuando liberaba narcotraficantes y políticos delincuentes e impedía que los magnates deudores pagaran todo lo que debían al pueblo mexicano”.
Mientras que Gerardo Pisarello, quien ha defendido a México en otras ocasiones y asistió a la toma de protesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum en 2024 afirmó que:
“Las derechas españolas, amigas de Felipe Calderón y Ernesto Zedillo, insisten en hacer el ridículo en México, esta vez a propósito de la elección de miembros del poder judicial porque no toleran que un país como México haya decidido democráticamente separar al poder judicial del poder económico para que pueda amparar al conjunto del pueblo y no a la minoría más rica y privilegiada”.
“¿Qué modelo judicial preferirían las derechas españolas amigas de personajes probadamente corruptos y vinculados al narcotráfico, como Zedillo o Calderón?”. Y remató:
“Aquí tenemos el caso de Vox, que no se cansa de elogiar los tiempos de Franco o al PP de Aznar y de Ayuso que no se cansaron de criticar el modelo judicial del Presidente López Obrador”. “No tienen ninguna autoridad y lo hacen ahora por colonialismo, racismo y clasismo. No van a conseguir doblegar al pueblo de México, que se ha colocado a la vanguardia de un debate que es imprescindible para el mundo entero”.