El semanario de Coahuila
Ernesto Cordero Arroyo…Hay mucha gente talentosa y Roberto Gil sería un gran dirigente
-Ernesto Cordero impulsa a
Gil Zuarth para dirigir al PAN
Por. Juan Fco. Mota Padilla.-
El todavía Presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero, anunció que defenderá en tribunales su militancia en el PAN, y luego impulsará a la dirigencia nacional al senador Roberto Gil Zuarth.
“Por supuesto que apoyaremos un cambio de dirigencia, que se oxigene. Hay mucha gente talentosa y Roberto Gil sería un gran dirigente y estamos en eso”.
Ricardo Anaya Cortés… Hay muchos grupos al interior del partido en su contra
Recordemos que los primeros días del mes de Julio, se le notificó la expulsión del Partido Acción Nacional (PAN) de manera formal, acudirán de nuevo a impugnar esa resolución partidista.
En ese sentido confió en que ganarán el juicio, aunque estimó que podría tardar hasta dos meses porque los magistrados están enfocados en revisar las impugnaciones a las elecciones del 1 de julio.
“Ya nos notificaron formalmente, entonces vamos a volver a meter el recurso. Presentamos la impugnación cuando todavía no nos notificaban formalmente y así nos cubrimos para que no se nos fueron a pasar los plazos, porque son bien mañosos y había que cuidar eso”.
Ernesto Cordero, además afirmó, que en el PAN ya no existe el calderonismo, sino mucha gente inconforme con la manera en que Ricardo Anaya condujo el partido y eso incluye gobernadores, alcaldes, militantes de a pie o legisladores.
TRIFE…Tendrá la última palabra
“Todo mundo está agraviado, atropellado, yo creo que no es Felipe (Calderón) que quién sabe dónde ande, o sea, que ni vela tiene en el entierro y sí hay un chorro de gente bien molesta”.
Expuso que hay muchos grupos al interior del partido en contra de que Anaya “y su camarilla” se mantenga al frente del PAN, por ello trajo a los presidentes de los comités estatales a respaldarlo, pues son sus empleados dado que él los puso ahí.
También se pronunció por cambiar a los dirigentes de los 32 comités estatales, que junto con Anaya tomaron el control de todos los procesos electorales por las buenas, por las malas o por las peores.