El semanario de Coahuila
El Presidente de la República está empecinado en buscar la forma de gobernar muchos años más
Enviado por Vladimir Galeana.-
John M. Ackerman desde siempre ha aspirado a la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios
Muchas cosas ocurren en este país sin que exista explicación alguna, más que la voluntad de quien por ahora conduce los destinos de este país, y al que hasta ahora nadie ha osado hacerle entender que los caprichos que ha impuesto a los mexicanos resultan en su mayoría lesivos a los intereses comunes.
Pero al señor Andrés Manuel López Obrador, eso poco le importa, porque de lo que se trata es de que los mexicanos asumamos que sus dislates forman parte de la construcción de una nueva realidad para los mexicanos que al cabo del tiempo lamentaremos con sangre.
El problema es que esa realidad no es más que una estratagema para realizar los cambios que necesita en diversas instituciones para apoderarse de la conciencia de los mexicanos y alcanzar su mayor anhelo que es la permanencia por muchos años en el ejercicio del poder.
Para decirlo de otra manera, el Presidente de la República está empecinado en buscar la forma de gobernar muchos años más allá de su mandato al frente del país como ha ocurrido en otras democracias del Continente.
Hasta ahora, sus entrañables amigos populistas se han eternizado en el poder para empobrecer a los habitantes y manipularlos a través de las dádivas institucionales construyendo a la vez una feroz dictadura como las que encabezan, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Cuba y Venezuela, a los que se suma México, porque nos guste o no, estamos caminando firmemente hacia ese tipo de gobierno sin que gran parte de los mexicanos se haya dado por enterados a causa de esa visión y dinámica cortoplacista que hasta ahora ha impuesto el Presidente de la República.
Simplemente piensa que su militancia le otorga los méritos para alzarse con el manejo de la UNAM
Quienes somos hombres y mujeres de formación universitaria, y principalmente quienes estudiamos en las diversas disciplinas que se imparten en la Universidad Nacional Autónoma de México, mantenemos la preocupación constante de que en el corto plazo el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, intente retirar el carácter autónomo al gobierno de la Máxima Casa de Estudios.
Lo ha intentado y lo seguirá intentando hasta que alcance a retirar a Enrique Graue Wiechers de la Rectoría, con el propósito de que sea suplido por el norteamericano John M. Ackerman, quien ha sido un profesor de mediana estatura en la Facultad de Derecho.
Habrá que señalar que el señor Ackerman ha sido un activista estadounidense naturalizado mexicano y que desde siempre ha aspirado a la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios.
Y…simplemente piensa que su militancia en la mal llamada Cuarta Transformación le otorga los méritos suficientes como para alzarse con el manejo de una de las instituciones más prestigiadas del planeta en materia de preparación académica, y de donde han salido infinidad de hombres y mujeres que han servido al país en diversas disciplinas.
El proyecto obradorista es lesivo al conocimiento de las diversas disciplinas de la ciencia porque la misión es de que no existan los requisitos de admisión para que nadie sea examinado y se valore solamente la asistencia a las aulas como principal conducto para la adquisición de los títulos universitarios.
El futuro inmediato será el caos, la pobreza extrema en la mayor parte de los mexicanos
De lograr este propósito, Andrés Manuel López Obrador, será el causante de una brutal regresión en materia de conocimiento, porque esa es parte de su base para alcanzar la reelección, pero sobre todo, para que esas hordas de ignorantes sigan manteniendo la viabilidad de su proyecto de destruir lo alcanzado y mantener al país en el oscurantismo científico, imponiendo una regresión que le ayude a mantenerse indefinidamente en el poder.
Pobre país, de no reaccionar los ciudadanos y oponerse a ese despropósito, porque el futuro inmediato será el caos, la pobreza extrema en la mayor parte de los mexicanos, y la tiranía por destino.
Así de simple, tú tienes la palabra amigo lector o lectora. Al tiempo.