El semanario de Coahuila
2018 año de elecciones
ANMEX: Cristina Flores Cepeda.-
El 2018 inició en México entre escándalos de corrupción -que no son raros- y en medio de un proceso electoral que amenaza con ser uno de los más fuertes entre señalamientos y acciones pues hablamos de tres frentes que no tienen nada en la bolsa y que cada uno hará lo que tengan que hacer para ganar.
La Presidencia de la República es el platillo fuerte pero no podemos olvidar que se renovará el Senado y las diputaciones federales, además de algunas gubernaturas y presidencias municipales.
La gente hace reclamos
Los escándalos de corrupción son interminables, gobiernos impopulares y una lenta reactivación económica reflejan una sombría perspectiva para México en 2018.
Las elecciones en México estarán dominadas por la ira de los votantes contra la política tradicional y una exigencia de cambio, por lo que serán difíciles de predecir, dando paso a sorpresas negativas, para quienes pretenden que no pasa nada.
Los candidatos que capten mejor ese sentimiento serán los más competitivos. Una cosa deben tener presente todos los actores políticos: No pueden ni deben subestimar la frustración de los electores, so pena de caer en el encuentro que están por vivir en las urnas.
En 2018, los candidatos fuera del sistema se multiplican. Esto se debe a que los casos de corrupción descalifican a la clase política tradicional, casos podemos citar mucho.
México va rumbo a su elección más incierta e importante en décadas y no podemos negar que el mejor situado para aprovechar este contexto es Andrés Manuel López Obrador, quien es actualmente el que hay que vencer.
Los partidos políticos en la jugada
Pareciera que los demás están empecinados en aventarse con todo, dejando el camino libre a quien ha buscado la Presidencia de la República en otras ocasiones pero se ha quedado en el camino.
Hoy, todas las encuestas lo marcan muy arriba, si queda por recorrer y las alianzas están a todo lo que da.
2018 es año político, y necesariamente lo que ocurra o deje de ocurrir en política estará condicionado por la situación económica del país y ahí es donde la puerca tuerce el rabo. No se han logrado resultados favorables.
El partido en el poder tiene todo en contra, se firmaron un gran número de compromisos con los pobladores de las ciudades y poblados que recorrió Enrique Peña Nieto en campaña, la oposición no desperdiciará la oportunidad de sacar a relucir esos compromisos, notariados o a secas, para demostrar ya no únicamente que falló sus compromisos, sino del partido que lo postuló.
La estrategia para transformar a México pasaba por las reformas estructurales, que por sí mismas darían resultados. Se supone transformarían al País, pero no ocurrió.
Entre señalamientos de promesas incumplidas
No sé qué falló, tal vez era necesario que junto con las reformas se hubiera aplicado en detonar todas las regiones, en buscar ese anhelado cambio, esa transformación, pero no es así, la economía se encuentra contraída.
La pelea que tiene encima entonces el partido en el poder es verdaderamente fuerte, aunque cuenta con una estructura que debe darle resultados favorables, quien sabe si suficientes para ganar, pero si para sostener buenos espacios.
Y no crea que solo el Partido Revolucionario Institucional, batalla; no es así, incluso el Partido Acción Nacional se enfrenta a una fuerte crisis de cara con el pueblo, sobre todo con esa marcada división que generó la señora Margarita Zavala de Calderón.
Ella se llevó a una parte del panismo recalcitrante y, aunque la publicidad que actualmente maneja Ricardo Anaya Cortés parece ha convencido a una parte de los indecisos, eso no quiere decir que las trae todas consigo.
Con el PAN se ha dado una alternancia que más ha dado la impresión de ser más de lo mismo.
Iniciamos
2018 se perfila como un año de crisis, económica, política, y quién sabe qué más, con tanto golpe bajo que se dan los mismos políticos, algunos desde su misma casa, ese fuego amigo donde se destapan verdades a medias, órdenes dictadas desde una superioridad que se mantiene oculta…
En fin. Los electores lo que esperan es un Mesías, alguien que solucione de golpe y porrazo todos los problemas que ellos enfrentan, desde la carestía, la crisis de valores, la crisis educativa…
No es fácil, usted sabe que todo ciudadano espera encontrarse al político en su puerta para reclamarle ya no salarios onerosos, sino empleos con salarios dignos….
Ni el PRI ni el PAN lograron cumplir sus compromisos de más empleos y mejor pagados, al reclamo ciudadano de esta sola promesa, imposible que puedan sustraerse, como tampoco desactivar los ataques que se hacen entre ellos mismos, es decir, el fuego amigo, que no es tan amigo, pero si es fuego….