Sabinas, Coah.-Atados a la acción de la justicia y habiendo encontrado pruebas suficientes para vincularlos a proceso, poco después de las seis de la tarde, el ex alcalde Ignacio Lenin Flores Lucio, su hermano Agustín Flores Lucio, Raúl Dante Guajardo y José Guerrero Veliz salieron del juzgado penal donde permanecieron desde las 10 de la mañana, portando –cada uno de ellos- un brazalete electrónico que les impide salir de la ciudad y los obliga a responder por los cargos que se les imputan, el principal: peculado en afectación al erario municipal de Sabinas.
Desde las diez de la mañana arribaron al juzgado penal, donde permanecieron por espacio de 8 horas, de las cuales más de 5 fueron de lectura tras lectura, de cada una de las declaraciones de las personas que desfilaron (más de 150) ante la fiscalía; algunas de esas declaratorias fueron tomadas de forma directa por el Fiscal General Gerardo Márquez.
Curiosamente la mayoría de las lecturas son sobre la realización de Feriexpo Sabinas 2014, la contratación de artistas, adquisición de material, reparación de instalaciones eléctricas y Jesús Rodríguez Álvarez, el estudiante de enfermería que se encuentra en libertad pero sujeto a proceso penal por el mismo caso, señala con índice de fuego en el expediente, que la facturación la manejaba de forma directa el actual Regidor, Guadalupe Villanueva Avilés que no estuvo presente (porque no fue requerido) en ese momento.
Se dio lectura a las primeras declaraciones vertidas por el ex director de Ingresos Mario Flores Negrete, que fue quien recibió en primera instancia el recurso, para dar paso a las declaraciones de la secretaria de ventanilla en tesorería.
De igual forma el ex secretario de ayuntamiento Arnulfo Guajardo Flores, taquilleras, personal de seguridad, la ex directora de seguridad pública Minerva Barrón, el ex subdirector de seguridad, Sergio Delgado Rodarte y el oficial de apellido Ochoa, así como quien fungiera como directora de ingresos hasta el final de la administración: Nancy.
La mayoría de las lecturas fueron prácticamente sobre este tema. La mayoría señalan a Agustín Flores Lucio y su esposa, así como a Raúl Dante Guajardo que es quien hizo las contrataciones y adjudicación de los contratos.
Lenin Flores Lucio llegó al lugar acompañado también por sus abogados, José Alberto Vázquez Figueroa y Hugo Fraire, ambos ex delegados de la desaparecida Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), el primero de ellos en la zona norte y el segundo en la carbonífera.
La medida cautelar que la fiscalía solicitó al juez penal de control, Iván Acosta Solís, fue la prisión preventiva, pero no surtió efecto considerando que los cuatro cuentan con un amparo otorgado por el juez de distrito con sede en Piedras Negras, que limita esta acción.
Por ese motivo el juez determinó la colocación del dispositivo electrónico y la restricción para salir de Sabinas.
Sin embargo, no quiere decir que escaparon de ir a prisión, este acuerdo solo es válido en tanto continúa el desahogo de pruebas por ambas partes.
El Ministerio Público fue más allá al solicitar un periodo de cuatro meses para presentar el desahogo de pruebas, petición que fue aceptada por la defensa de los indiciados.
De acuerdo a la lectura que se dio a cada uno de los documentos, José Andrés Guerrero Veliz, propietario de la empresa “Constructora Lupita de Sabinas” S.A. de C.V hizo cobros diversos que van desde 550 mil pesos.
Hay otros cobros donde uno de los “prestanombres” señala directamente a Guadalupe Villanueva Avilés, como ser quien manejó las facturas con costos en el renglón de seguridad por 689 mil pesos, rehabilitación de instalaciones 466 mil pesos y rehabilitación plaza de la cultura por 36 mil pesos, hasta la contratación de conjuntos locales por concepto de alternativas con erogación de 120 mil pesos. Todo esto en Feriexpo Sabinas 2014.
El quebranto, tan solo en esos señalamientos es por 3 millones y medio de pesos; 1 millón y medio que se le imputan por contratación de servicios a Raúl Dante Guajardo y un millón y medio a Agustín Flores Lucio.
Aún falta la forma en que ingresaron los recursos y hacia donde se entregó la ganancia que nada más no aparece.
Qué es el
brazalete electrónico?
El brazalete electrónico es un dispositivo utilizado por las autoridades de varios países para monitorear a individuos que el Estado considera en riesgo de fuga, como personas que se encuentran en espera de una sentencia, en libertad condicional o en arresto domiciliario.
Si un sujeto con brazalete electrónico abandona el área a la que está confinado, «una alerta (auditiva y visual) indica al oficial de libertad condicional que el sujeto está fuera de alcance» y la unidad vigilante de esta área responde inmediatamente.
La base del funcionamiento de un brazalete o grillete electrónico es un circuito que junto a diversos componentes electrónicos incluye un receptor / transmisor de posicionamiento global (GPS), que bajo múltiples mecanismos de geolocalización permite enviar la ubicación de la persona que tiene puesto el dispositivo, pues el mismo usa como base la tecnología de chip GSM que usamos para nuestros celulares, por lo cual asociado a cada brazalete o grillete hay un número telefónico que permite llamar, localizar y monitorear todo el tiempo al imputado.
Debido a que esta tecnología funciona con la red celular en su componente de mayor cobertura de datos que es GPRS; es por ello que para poder un imputado usar el brazalete electrónico debe estar en un área de cobertura celular; no necesariamente 2G, 3G o 4G; si hay señal celular funciona con la cobertura más básica, ampliando de esta forma la cobertura y efectividad de esta modalidad tecnológica.
Adicionalmente, la correa con la que se adhiere a la pierna el brazalete electrónico tiene internamente hilos de acero para hacerla mucho más resistente, y una fibra óptica que genera una alerta si es abierta o rota. Junto a una duradera batería que permite 28 horas de uso con una sola carga, con un extenso cable de carga equivalente al usado para cargar un celular.