El semanario de Coahuila
Enviado Por: Ulises Rodríguez
Un Tribunal Federal dictó auto de formal prisión en contra de Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del narcotraficante Genaro García Luna, por su responsabilidad en el Operativo Rápido y Furioso.
Ese operativo permitió el ingreso de armas de alto calibre para armar al crimen organizado, con la excusa de que se usarían las armas para rastrear a los delincuentes mediante chips integrados. Al final, no se detectó nada y solo se fortaleció al narcotráfico.
La dictaminación derivó de una acusación contra el ex director de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal, por el operativo con una agencia de Estados Unidos.
Y aunque el Poder Judicial había intentado liberar al otro súper policía de Felipe Calderón, y entregó un auto de libertad mediante la jueza Karina Almada Rábago, éste fue echado abajo por el Tribunal de Apelación.
Por ello, Cárdenas Palomino, quien se encuentra en el penal de máxima seguridad del Altiplano, será juzgado por su presunta responsabilidad en el delito de omisión de impedir la introducción al país armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso de las Fuerzas Armadas.
Los magistrados del Tribunal que condenó a Palomino, advirtieron que el simple conocimiento de que existiera una “guerra contra el narco” y con ello una problemática de introducción de armas para los cárteles de la droga, es suficiente para que exista la obligación de evitar el ingreso de armas.
De esta manera, Luis Cárdenas Palomino suma un segundo proceso penal, ya que actualmente está preso por tortura en contra de Israel Vallarta, a quien acusó de ser líder de una banda de secuestradores y torturó en vivo durante el montaje dirigido por Carlos Loret de Mola en el caso de Florence Cassez. Además de ser uno de los responsables del montaje contra Vallarta y Cassez, el policía condecorado por Calderón, fue uno de los señalados en la declaración de “La Barbie” junto con García Luna por ser cercano al crimen organizado.