Enviado por Carlos Ramos.-
Parecería superficial esta reflexión, pero lleva mucho de fondo.
Cuando uno ingresa a un estadio en Estados Unidos para, por ejemplo, asistir a los partidos de la NFL puede apreciar de primer impacto cuatro cosas interesantes.
Mientras las lee vaya asociando si eso ocurre en nuestro país en un evento similar.
Primero, antes de iniciar el encuentro deportivo en las enormes pantallas reproducidas en un video del Ejército de los Estados Unidos.
El público de pie ovaciona a sus soldados bajo la firme convicción de que la sociedad está decididamente protegida y gozando de una seguridad pública que les permite salir a las calles sin temor a secuestros, asaltos, agresiones o invasiones (sabemos que también hay casos de violencia y crímenes pero los estadounidenses se sienten correspondidos por las obligaciones constitucionales que atienden las Fuerzas Armadas).
Segundo, los estadios están totalmente repletos de aficionados porque han cumplido con las normas sanitarias y han recibido de su gobierno las dosis suficientes, en tiempo récord, si imponen condiciones de edad, sexo, suburbio o ciudad.
Todos están vacunados, todos reciban gratis en su casa pruebas rápidas como preventivas y la disciplina y ejemplo los primeros ponen los gobernantes.
Tercero, saben respetar las reglas del juego, se van a divertir, no a agredir al opuesto, respetan al máximo la determinación de los jueces (autoridad) y no los ofenden, pueden convivir juntos quienes tienen diferencias distintas en el deporte, aplauden las buenas jugadas y entienden que los que están en el terreno de juego están mostrando sus mejores cualidades y talento.
Cuarto, ellos mismos retiran la basura que producen porque entienden que son responsables de la sanidad del lugar donde están.
Los trabajadores de limpieza son fundamentales para presentar instalaciones dignas (sobre todo los baños) y jamás permitan que se arrojen objetos o líquidos (cervezas) a los asistentes de tribunas bajas.
Si el público mantiene limpio el estadio sabe que al próximo evento así lo va a recibir.
Ahora bien, dígame apreciable lector, si encuentra alguna diferencia con nuestro país en esto que es elemental: la convivencia social en grupo.