El semanario de Coahuila
El Presidente de la República, anuncia a los mexicanos la existencia de un testamento político
Enviado por Vladimir Galeana.-
Lo primero que habrá que señalar es que un testamento es el acto jurídico por el cual una persona estipula quién o quiénes serán los beneficiarios para disponer de sus bienes al momento de su muerte.
El Testamento se hace ante Notario Público y puede realizarse cuantas veces se desee por parte del titular de los bienes.
El testamento es un acto solemne sometido a ciertos requisitos de forma y en el que necesariamente consta la institución de un heredero.
Existen diversas expresiones testamentarias, y entre las principales se encuentran el testamento abierto, el testamento cerrado, el testamento ológrafo, el testamento vital, y el testamento político.
Después de su encierro por haber padecido dos veces la enfermedad conocida como el coronavirus, el Presidente de la República ha dado de que hablar al anunciar a los mexicanos la existencia de un testamento político en el que se precisan las indicaciones para mantener la estabilidad del gobierno y garantizar la gobernabilidad de la llamada Cuarta Transformación.
Lo anterior, no son más que las simples ideas de gobierno que ha desplegado en los últimos tres años el inquilino de Palacio Nacional, argucia que han utilizado los populistas del Continente para heredar a sus principales colaboradores el ejercicio del poder.
Los mexicanos tenemos fuertes raíces democráticas
Haciendo una exaltación de su visión del Mexica que hasta ahora ha pretendido construir López Obrador, reveló que desde hace algún tiempo escribió un apartado en su testamento para señalar la conclusión de la transformación de la vida pública de México.
Apuntando, que desde hace tiempo escribió un apartado para señalar la conclusión de su visión de lo que debe ser esa vida pública del país, y Abundo que no prever que su muerte puede darse durante su administración, sería un acto irresponsable.
“Tengo la responsabilidad de actuar previendo todo, cualquier circunstancia, y más cuando iba yo a someterme a un cateterismo, con el propósito de que en caso de fallecimiento se garantice la continuidad del proceso de transformación y que no haya ingobernabilidad”.
En lo personal, creo que el Presidente de la República ha revelado su ambición política para los siguientes años aunque esté al borde de la muerte, y lo más probable es que intensifique la publicidad gubernamental para su llamada Revocación de Mandato.
Que no es más que un ardid para que los mexicanos le ratifiquen su confianza y pueda mantener sus pretensiones de mantenerse en el poder por tiempo indefinido como lo han hecho sus amigos populistas que hasta ahora han optado por la tiranía para oprimir a los pueblos de la mayor parte del Continente.
Andrés a Manuel López Obrador, tiene de estadista lo que este escribidor de idiota, o sea absolutamente nada, y el ejercicio de revocación de mandato no es más que una argucia para que los mexicanos voten por su permanencia.
Lo que aprovechará en los siguientes años para organizar otra consulta en la que los mexicanos puedan decidir si existen las condiciones para instrumentar la posibilidad de su reelección, con lo que confirmaremos que no es otra cosa que otro más de los tiranos populistas del Continente.
El tan mencionado testamento político no ha sido dado a conocer a los mexicanos, y desde luego que nunca lo conoceremos, porque es parte de esa maquiavélica forma en que los tiranos han engañado a sus pueblos para mantenerse indefinidamente en el poder.
México no es Venezuela, ni Bolivia, y mucho menos Cuba o Nicaragua. Los mexicanos tenemos fuertes raíces democráticas porque mucho nos ha costado mantener vigentes a las instituciones que nos otorgan certeza para el cambio de poderes en todo el país.
De ahí su enajenada persistencia por debilitar al Instituto Federal Electoral con la finalidad de manipularlo a su antojo. Al tiempo.