*Ya existen en nuestro país colonias
enteras de asentamientos extranjeros
que en su momento van a reclamar los
espacios que ahora tenemos como patrimonio.
Enviado por Sócrates A. Campos.-
En los tiempos de calor se desatan los demonios y se acerca peligrosamente el verano y hay recordatorios de grandes movimientos sociales y políticos.
Con el calor, no solamente se calientan las pasiones también se calientan las demandas y hay muchos que quieren que los demonios no solamente anden sueltos, sino haciendo estragos.
Por ello, las movilizaciones anunciadas en varios centros educativos para que se les resuelvan problemas y conflictos que solamente se resuelven con dinero, las movilizaciones anunciadas por los taxistas cansados de muchos de sus “dirigentes” y agobiados por las concesiones y los manejos truculentos de las autoridades de vialidad.
Las de operadores de vehículos del servicio público local y federal cansados de las extorsiones de los policías y de los malandrines que les cobran el “piso y derecho de paso”.
Los aumentos de impuestos y normas que solamente joden a los usuarios y no resuelven problemas, son temas que darán mucho de qué hablar y, sobre todo, de enfrentar sin utilizar, ahí está el chiste de la Cuarta Transformación.
Sin utilizar los métodos represivos, el caso es que muchos de esos grupos organizados no están integrados en MORENA sino en otras organizaciones y partidos y, ellos, quieren cobrar facturas y mostrar que no todo va bien en la luna de miel sino que no hay capacidad de los cuartos de la “cuarta” para resolver problemas y conflictos.
Y que si no pueden responder a los compromisos y propuestas, pues lo real en la política es que la gente de volteretas y se cambie de chaqueta, no es algo para escandalizarse, así es el comportamiento social y político cuando solamente hay promesas y propuestas pero no soluciones.
Seguramente en México todos reclaman las inversiones extranjeras, recursos frescos para hacer obras y dar servicios a las comunidades o empleo barato a los empresarios extranjeros como lo dan en las maquiladoras.
Pero lo grave es que no llegan las inversiones extranjeras, ahora, lo que en realidad tenemos son las invasiones extranjeras de miles y miles de haitianos, cubanos, venezolanos, centroamericanos, rusos, chinos, coreanos.
En fin, la fauna mundial y, claro que hemos prometido no utilizar la fuerza contra ellos sino apoyarles y eso ha dado un resultado, pero…en contra
No frena la avalancha sino que aumenta y tal parece que existen fuerzas que manipulan a las gentes con tal de generar conflictos dentro del país, así hemos recibido, como en los tiempos de los “marielitos”.
Expulsados de Cuba porque eran en su mayoría hampones, asesinos y maleantes, contaminaron muchos centros en los Estados Unidos.
Así en México, ya existen colonias completas controladas por colombianos y centroamericanos y otros grupos que son las que ahora disputan con los hampones locales el control de las zonas para el tráfico de drogas, armas, gentes e incluso la producción de drogas de diseño que van a los Estados Unidos.
Hay, ahora, imperios financieros que son los que controlan los préstamos en las centrales de abasto o los mercados y así se van ampliando en sus actividades, ya no solamente prestan sino que también trafican y controlan las rutas donde fluyen las armas, el dinero, las mercancías y las gentes al lado de las drogas.
Y es claro que el aumento de la violencia se manifiesta claramente por zonas y es por ello que, en muchos sitios, que no se veían los hampones, ahora, son parte de la región.
Así, en las zonas cafetaleras que tienen serios conflictos y graves daños en la producción se están cambiando las costumbres y son zonas de marihuana y amapola y de laboratorios, ya que su lejanía y su discreción les sirven a esos grupos que se aceitan sin ningún conflicto.
¿Quién nos puede decir, de las autoridades, donde está fulano o zutano y si en realidad ese era su nombre que se introdujo en el país, desde hace meses y que tampoco aparece en las listas de gentes que solicitan asilo en los Estados Unidos?.
En cambio, vemos en muchos sitios jodidos a colombianos, venezolanos, haitianos, chinos, coreanos haciendo una gran actividad y…no precisamente honesta, sino que van extendiendo sus brazos y su influencia al grado de que ahora, ellos, son los que entrenan y contratan a jovencitos menores de edad.
Porque saben que en caso de caer por drogas, asaltos, homicidios, secuestros, tráficos, solamente están por recibir una sentencia de pocos meses.
Pero…un chiquillo entrenado de doce a diez y seis años está totalmente capacitado para matar, secuestrar, robar, asesinar, traficar, en fin, por eso, en lugares marginados, la deserción escolar es enorme en este rango de edades.
Ahora, también vemos que el tráfico y prostitución de niños que además de usarlos en la prostitución infantil también son usados para el tráfico de órganos, aumenta brutalmente ya que, como miles de niños se quedan solos en sus casas.
Los otros adolescentes les convencen de utilizar drogas o los usan para este tipo de acciones brutales y, los secuestra, sin que existan condiciones de investigación por el número de desaparecidos.
Si ni siquiera pueden encontrar las rutas de los 43 de Ayotzinapa, menos podrán encontrar la forma de descubrir en qué ha sucedido con los miles de niños y niñas usadas en la prostitución infantil que es una red internacional brutal tal como comenzamos a entenderla.
Así, mientras peleamos por “tontejadas”, la invasión extrajera de indocumentados en el país es una realidad y, con ello, nos llega no lo mejor sino lo que nos va prostituyendo y generando zonas de poco control donde el imperio de las mafias es la única realidad.
Así, que nos debemos preparar para los encontronazos entre mexicanos e invasores extranjeros que se comienzan a dar en muchos sitios, ya sea para defender la seguridad de nuestras casas o, simplemente, porque seremos agredidos por las bandas que ahora operan ya con total impunidad en todo el país, y las rutas de paso a los Estados Unidos.
Mientras tanto, muchas mañaneras y pocos resultados, andamos en la “tonteja”, es la realidad…