Javier Fernández Ortiz
La Corbata
Hasta luego amigo!!
ANMEX: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coah.- Provisto de un optimismo a toda prueba, Javier Fernández Ortiz, mejor conocido como “la Corbata”, tuvo oportunidad de disfrutar en vida del cariño de la gente; reconocimientos, homenajes, el aplauso que nutre y los buenos amigos que permanecen hasta el infinito y más allá….
Hoy ha sido llamado y regresó a la casa del Padre. Volvió en paz con Dios y eso me consta por las últimas pláticas que sostuvimos.
En cada una de ellas refrendó su fe en el Todopoderoso.
Vivió pruebas difíciles durante su enfermedad, pero no se daba por vencido fácilmente.
Todos sus amigos cercanos saben que tan pronto le preguntabas cuál era su situación de salud y él de inmediato respondía con franco optimismo: “estoy muy bien, vamos avanzando”.
Ninguna gráfica tomé de su funeral, porque él merece ser recordado como fue: sonriente, agradable, de buen trato, no minado por una enfermedad que lo llevó a la tumba pero que jamás lo derrotó porque peleó la justa batalla hasta el último momento.
Abundaron las coronas de flores. Ahí estaban las de los maestros de la sección 38, de la que se sentía muy orgulloso. La del profesor Carlos Moreira que fue su amigo; del Gobierno del Estado, legisladores, de la líder estatal del PRI, Verónica Martínez, de sus amigos regidores, de legisladores locales y federales…de tantos y de todos.
Fue conocido en todos los estratos sociales y en todos ellos cabía. Igual disfrutaba un almuerzo en alguna vivienda de la periferia que la charla con autoridades, con funcionarios, con gente de alto nivel económico.
Sus grandes amigos estaban ahí en primera fila: Héctor Morales, Gilberto Meyer, Juan de Dios Lozano y Carlos Morales Villarreal. Eran incondicionales, amigos de muchos años. Héctor “el gato” Morales soltó en llanto cuando me acerqué a darle mis condolencias y no es para menos; fueron amigos de mil batallas.
Le faltó ser Presidente Municipal de su Sabinas querido. Lo intentó pero no lo logró, lo alcanzó el destino, el tiempo que no perdona y que corre inexorable, pero cada paso que dio fue en firme y con resultados que le satisfacían.
Justo antes de ir a sus estudios donde el diagnóstico no fue favorable, nos buscó a los regidores emanados de las filas del PRI; quería que fuéramos junto con él con Miguel Ángel Riquelme.
“Vamos a mostrarle que estamos dispuestos a trabajar al 100% con él. Que queremos lo mejor para Sabinas”. Esa reunión ya no se hizo, pero él lo intentó, sin ser líder del tricolor, sin ser militante del Revolucionario porque él era del Partido Nueva Alianza.
Su familia
Le sobrevive su esposa Denise Carmona de Fernández y sus hijos, Javier, Fabiola, Alan y Velsy Fernández, quienes fueron todo su querer.
Hablaba con profundo amor de cada uno de sus hijos. Platicaba de Fabiola y Javier, que lo hicieron abuelo y de Alan y Velsy que eran sus “torbellinos”.
Todos ocuparon un sitio especial en su corazón y en su vida. De igual forma platicaba de Denise, su esposa.
Desde su infancia que transcurrió en la colonia “Centenario” mejor conocida como “el cantarranas”, el profesor hacía referencia a sus vecinos de toda la vida.
Tuvo muchos amigos que lo procuraban. Le gustaba la convivencia sana, la plática, el conservar amigos.
En el lugar en su despedida de este mundo terrenal, estuvieron también sus muchos amigos, así como hermanos, hermanas, sobrinos, tías y muchos más, que acudieron a darle el último adiós.
Hablar del profesor Javier Fernández es hablar de una persona muy trabajadora, desde muy jovencito, en el aula, el sindicato, la sociedad, lo primero que lo distinguió fue el trabajo.
Javier Fernández “la corbata” fue un ser humano muy sencillo, comprometido con los suyos, en su paso en la sección 38, en los diferentes cargos sindicales, su característica siempre fue el buen trato y su don de gente.
No le gustaban los pleitos, ni los propiciaba ni los avalaba.
Previamente había sido objeto de homenaje por la sección 38 que lo distinguió con la presea: “nuestro orgullo, nuestro ejemplo”.
A su vez, también su paso por afortunado por el Beisbol le mereció un reconocimiento que pudo disfrutar y compartir con sus amigos de aquellos tiempos.
En materia de política fue legislador local, así como director del sistema de agua potable del municipio, secretario del ayuntamiento y en el proceso electoral pasado buscó ser regidor aunque no pudo ingresar debido a que apoyó al abanderado del PRI que no logró el apoyo de la gente.
Así fue. La Corbata ya descansa en Paz.
A su paso por la vida cosechó lo que sembró. Hoy descansa en paz y deja un enorme vacío en aquellos que lo amaron hasta el final.
Dios le conceda su descanso y brille para él, la luz perpetua….