Enviado por Gabriel Mendoza Elvira.-
Dir. Jurídico del INE.-
Hace unos días, el Instituto Nacional Electoral (INE), dio a conocer en conferencia de prensa que durante el proceso de validación de los apoyos ciudadanos para aspirantes a candidatos independientes se han encontrado diversas inconsistencias e irregularidades.
El proceso de validación continúa e incluso los aspirantes pueden aclararlas o subsanarlas.
De lo que se ha encontrado, algunas pueden considerarse simples errores, pero otras, por la magnitud de casos que involucran, podrían ir más allá e involucrar actos deliberados de manipulación de la información reportada como apoyo ciudadano en favor de algún aspirante.
Las inconsistencias identificadas pueden constituir incluso infracciones administrativas o delitos en materia electoral.
Por ello la importancia de que el propio INE, la FEPADE e incluso el INAI, realicen las investigaciones correspondientes y se sancione a quien deba hacerse.
De confirmarse que se trata de una operación orquestada, que los propios aspirantes podrían o no conocer su origen, sería una muy mala noticia para el desarrollo del proceso electoral que vivimos y para la figura misma de las candidaturas no partidistas.
Las candidaturas independientes constituyen una nueva opción para ser representados por gente no necesariamente ligada a un partido político.
Una encuesta reciente, publicada por Beltrán, Juárez y Asociados, muestra que un 59% de los encuestados manifiestan una desconfianza total hacia los partidos políticos.
Recordemos que la segunda mitad del siglo pasado y, principalmente hacia sus finales, el diseño fue de pleno fortalecimiento al sistema de partidos políticos, quienes tuvieron el monopolio de postulación de candidatos varias décadas.
Es hasta la reforma político electoral de 2014 que se introdujeron realmente las candidaturas independientes, luego de un largo debate, y será éste el primer proceso electoral en que existe la posibilidad de tener candidaturas independientes en todos los niveles de gobierno, incluso para la Presidencia de la República.
Lo anterior vuelve muy importante que la ciudadanía realmente encuentre opciones en las candidaturas independientes, que no se unan al descrédito que afecta a los partidos políticos.
Si se llegaran a acreditar las irregularidades, podría indignar a la ciudadanía que los aspirantes no son siquiera aun candidatos independientes y ya ponen en entredicho la figura que recién se estrena.
Habrá que seguir muy de cerca la evolución del proceso de validación y, en su caso, de las investigaciones que se han detonado…el asunto es delicado.