El semanario de Coahuila
Con elecciones se juegan el pellejo
Enviado por Gustavo Rentería.-
El domingo 1 de julio se elegirán ocho gobernadores (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán) y un jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
1 de julio es clave
De esas nueve entidades, sólo Veracruz no escogerá nuevos ayuntamientos.
La ciudad capital renovará sus 16 alcaldías. Junto con la elección presidencial y la renovación de la totalidad del Congreso de la Unión (500 diputados federales y 128 senadores), en 17 estados del país se escogerán presidentes municipales:
Alcaldías
Las alcaldías que estarán en juego son: Baja California Sur 5;
Andrés Manuel López Obrador
Campeche 11; Coahuila 38; Colima 10; Chihuahua 67; Guerrero 80; Estado de México 125; Michoacán 112; Nuevo León 51; Oaxaca 153; Querétaro 18; Quintana Roo 11; San Luis Potosí 58; Sinaloa 18; Sonora 72;
Tamaulipas 43 y Zacatecas 58.
Es decir, los gobernadores de estos estados, además de intentar meter el mayor número de legisladores a las cámaras federales, intentarán lograr el mayor número posible de presidentes municipales a fines a su partido.
Se están jugando su pellejo. Algunos de los mandatarios estatales, están más preocupados por su elección local, que por el resultado de los comicios presidenciales, ya que gane quien gane el despacho de Palacio Nacional será amigo de los gobernadores.
Los Duarte
Es más, entre la membresía de la Conago se bromea que si uno es panista, es mejor tener al Presidente de la República del PRI; y si un titular del Ejecutivo local milita en el PRI, prefiere huésped de Los Pinos del PAN.
Eso sí, nadie sabe cómo los trataría Andrés Manuel López Obrador.
Diecisiete gobernadores y otros tantos ex e infinidad de políticos se jugarán su futuro; el triunfo se convertirá en un seguro de vida político; pero si logran pocas presidencias municipales amigas, iniciará en los próximos meses su pesadilla más sangrienta.
Roberto Borge
No escatimarán dinero ni esfuerzo, porque el llanto de la noche del 1 de julio podría convertirse en el inicio de entregar el poder a su enemigo, andar a salto de mata y acabar en un Centro de Readaptación Social, haciéndole compañía a los Duarte o a Roberto Borge.