*Con una mesa servida para politiquerías,
es imprescindible conocer a detalle los
beneficios de este energético y aprovechar
sus yacimientos en Coahuila, considerando
que México ocupa el séptimo lugar
en reservas naturales.
*No hay que ‘satanizar’ al fracking, nuevas
técnicas ‘casi no afectan’: Miguel Riquelme
ANMEX: César García Sánchez.-
Saltillo, Coah.- Al anunciar la generación de más de 600 empleos por parte de Lewis Energy en su primera etapa de exploración de Gas Shale en el Norte de Coahuila, el gobernador del Estado, Miguel Riquelme Solís, llamó a no “satanizar” al fracking, además de que -dijo- buscará que esta técnica no tenga un impacto negativo en el medio ambiente.
El Gobernador del Estado Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís, dio a conocer que se reunió con empresarios de una nueva firma que llegará a Monclova y con representantes de Lewis Energy; en conjunto estas empresas generarán 2 mil empleos, 600 de los cuales estarán en las regiones Norte y Cinco Manantiales en la explotación de Gas Shale.
“Debemos generar una labor tanto de consenso como de socialización con la ciudadanía y con todos los sectores involucrados. No se puede satanizar el fracking como hace años. Hoy las técnicas son muy distintas y se tiene casi sin afectación lo que todo mundo estamos cuidando”.
“Soy el primero en buscar que el fracking no tenga impacto negativo, y que podamos generar los empleos necesarios y tengamos el detonante que requiere nuestro estado, que a nivel nacional seríamos una de las principales cuencas para la extracción de gas”.
“A la empresa que viene a hacer la exploración, tiene que garantizar la seguridad, el transporte y otra infraestructura”.
“Coahuila sería de los primeros estados en utilizar el método de fracking, pero con agua residual o agua de río, que tenemos suficiente para garantizar la perforación de pozos, pero además de ello con las técnicas necesarias para no impactar a nuestro medio ambiente”.
De acuerdo con el Gobernador, lo que sí pudiera desalentar las inversiones, en el caso de la extracción de gas, es que se tomara la decisión de cambiar las políticas.
La fracturación hidráulica, o fracking, inicia una nueva fase de expansión en el poblado canadiense de Fox Creek a más de 3 mil 218 kilómetros del centro del auge petrolero de Estados Unidos, una que favorece enormemente a los gigantes energéticos del mundo.
La perforación de Shale, alguna vez el ámbito de operadores pequeños y persistentes, se ha topado con problemas causados por su crecimiento en lugares como la Cuenca Pérmica en Texas y Nuevo México, al tiempo que los productores batallan con cuellos de botella en los oleoductos y un aumento en costos de mano de obra y materiales.
Las grandes compañías petroleras que buscan recrear el auge del Shale estadounidense en países como Canadá y Argentina intentan evitar estos problemas al manejar los sitios de shale de forma conjunta, para evitar problemas logísticos y optimizar las operaciones, de manera similar a como operan los megaproyectos de petróleo tradicionales.
En Texas ya hay evidencia de que compañías más grandes como Chevron y Exxon Mobil Corp. sortean los cuellos de botella y el aumento en costos mejor que rivales más pequeños -sin dejar de incrementar la producción- debido a que tienen economías de escala y los medios necesarios para desarrollar sus propias soluciones a estos problemas.
Las grandes compañías petroleras internacionales se mostraron lentas en un principio para reconocer el potencial del fracking y quedaron rezagadas frente a la competencia en la primera fase del auge del Shale al tiempo que operadores más pequeños aseguraban terrenos e intensificaban la producción en lugares como Dakota del Norte y Texas.
Pero desde entonces se han convertido en actores importantes en la Cuenca Pérmica e intentan apalancar sus enormes huellas en la región y convertirlas en ganancias tangibles de Shale, algo que ha eludido hasta la fecha a muchos de sus rivales más pequeños.
Chevron no ha revelado cuánto petróleo y gas podría producir finalmente en la región.
Los analistas alguna vez vieron con escepticismo las perspectivas canadienses de la compañía, pero muchos dicen ahora que su posición podría valer miles de millones de dólares.