El semanario de Coahuila
T-MEC a modo de los Estados Unidos
*Sin darle importancia a la firma del T-MEC,
los Estados Unidos tomaron a un México
debilitado por la urgencia se sentar precedente
ante inversionistas y en ese “doblez” los
mexicanos perdimos un pedazo de soberanía,
aunque el gobierno no lo diga.
Enviado por Eduardo Blanco.-
La firma del nuevo tratado de libre comercio (Tratado México, Estados Unidos y Canadá) fue de los últimos actos de gobierno que realizó el entonces Presidente de la República
Enrique Peña Nieto, junto con sus homólogos Donald Trump de Estados Unidos y Justin Trudeau Primer Ministro de Canadá, para continuar su proceso en los tres países, que es ser ratificado por sus respectivos organismos parlamentarios.
En el caso mexicano por el Senado de la República quien tiene la atribución exclusiva para hacerlo y el 19 de junio de este año, con 114 votos a favor, 4 votos en contra y tres abstenciones, aprobó en sesión extraordinaria la ratificación del Tratado que remplazaría al actual tratado de libre comercio de América del Norte vigente.
Sin embargo, en el Congreso Norteamericano el Tratado no es una prioridad en la agenda legislativa al menos para la líder con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, quien quiere llevar a Juicio Político a Donald Trump.
Una batalla más que perdemos ante el gobierno de Trump
En el tema estadounidense los sindicatos son ahora un factor que está influyendo, incluso parte del condicionamiento de la administración Trump, fue modificar aspectos de la Ley Federal del Trabajo que el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y la mayoría del MORENA en ambas Cámaras impulsaron para que las mismas se ajustaran al T-MEC, sin embargo el 9 de octubre Richard Trumka, líder sindical de AFL-CIO, advirtió que EU no debería avalar el T-MEC, y señalo: “Si no pueden hacer cumplir sus propias leyes, tenemos un problema real”, “No podrá funcionar ningún acuerdo”.
El tema es de la mayor importancia para la economía nacional, ya que el 80 % de las exportaciones son hacia los Estados Unidos, por lo que tal incertidumbre a México no beneficia, por ello era la urgencia de que se firmara, pero no en los términos en que se dio, porque si bien es cierto sigue vigente el TLCAN, y que en base a ese desde 1994 las cosas vienen funcionando, tampoco es garantía como lo ha hecho la actual administración le ponga aranceles (impuestos) a productos mexicanos, como ya ocurrió con el acero.
Llamo mucho la atención la reunión que sostuvo el día domingo 9 de diciembre el Senado de la Republica, el Presidente de la JUCOPO Ricardo Monreal Ávila y los secretarios de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y de Economía, Graciela Márquez, así como el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Jesús Seade, para informales sobre los avances en la negociación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (TMEC), lo cuales se tenían en ese momento y la urgencia de firmarlo con las disposiciones que dictaran los Estados Unidos.
Monreal también dio a conocer las modificaciones que solicitaron los demócratas en la Cámara de Representantes sobre el Acuerdo Comercial entre México, los Estados Unidos y Canadá (T-MEC) los cuales se dividen en cinco rubros:
Disposiciones laborales; Disposiciones ambientales; Mecanismos de solución de disputas; Mecanismos para la solicitud de patentes de medicamentos y Contenido del aluminio y el acero.
Las cosas no están sencillas, pero si mantienen el ritmo de trabajar en equipo con el sector empresarial mexicano y el gobierno, podrán juntos encontrar soluciones, o mejor dicho, Estados Unidos ya las encontró, para su beneficio exclusivo.