El semanario de Coahuila
De los Laboratorios Mexicanos a las Calles de Estados Unidos
*De los Laboratorios Mexicanos
a las Calles de Estados Unidos
María Ortiz, periodista: Está inundado el mercado de las drogas en la frontera norte mexicana.
En nuestra frontera norte de México se vive una crisis brutal, la sobredosis por fentanilo, que es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína
En nuestra frontera norte de México se vive una crisis brutal, la sobredosis por fentanilo, que es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, lleva años considerada una epidemia en Estados Unidos, donde en el 2021 fue causante de más de 107 mil muertes por sobredosis.
En los años recientes, su consumo se ha afianzado en municipios mexicanos, como Tijuana. Organizaciones sociales identificaron cómo el fentanilo pasó a inundar el mercado de drogas en México.
El principal motivo es que para productores y traficantes se traduce en mayor ganancia en menos tiempo y trabajo que lo que conllevan otros tipos de sustancias.
El cierre de frontera durante pandemia contribuyó a que el fentanilo se quedara en territorio mexicano.
Pese al efecto temporal que produce, el fentanilo y drogas mezcladas son en extremo peligrosas, según autoridades de salud en Estados Unidos, el fentanilo resulta 100 veces más fuerte que la morfina y es la droga más frecuente involucrada en muertes por sobredosis, puede ser mortal en pocas dosis.
A medida que el fentanilo cobra un precio cada vez mayor, creo que ha habido una tendencia a hablar de él como una especie de fuerza sobrenatural que apareció de la nada para infligir una terrible desgracia nacional.
Lo que encontramos, en cambio, fue una epidemia con orígenes específicos, agravada por algunos errores acumulados y fallas institucionales.
Nadie con quien hablamos para la serie piensa que estamos cerca de dar un giro a la crisis.
Pero ahora que el país está saliendo de la pandemia de coronavirus y haciendo un balance de lo que le ha sucedido al país en los últimos años, existe la oportunidad de volver a centrar la atención en la amenaza.
El costo de volverse insensible a las estadísticas y hacer caso omiso de los fracasos es demasiado alto.
María Ortiz, periodista
“Está inundado el mercado de las drogas en la frontera norte mexicana, porque para productores y traficantes hay más ganancia, menos tiempo de transportación. Debido al cierre de la frontera por la pandemia se dispersó el fentanilo en comunidades fronterizas de México”.
Kevin Sieff, reportero: Lo más cerca que hemos estado fue la cantidad tan grandes de la droga, junto con la maquinaria incautada utilizada para fabricar el fentanilo
“Esto trae como resultado que muchos consumidores de este país y otros emigrantes rechazados, o casos que tienen pendiente en migración en tribunales de EE. UU, se ven ante un panorama de vida que es insoportable y creen que consumir drogas los puede aliviar en determinado momento, ante la falta de opciones”.
Kevin Sieff, reportero:
Escribí dos historias para el proyecto, cada una de las cuales examinó una parte diferente del oleoducto de fentanilo entre México y Estados Unidos.
El primero fue un artículo sobre la investigación de la Administración de Control de Drogas que identificó al improbable capo del cártel de St. George, Utah.
El segundo fue una inmersión profunda en la forma en que Tijuana ha sido transformada por las drogas sintéticas, tanto en términos de violencia como de uso de fentanilo.
Una mañana, durante nuestro reportaje en Tijuana, una agencia mexicana de aplicación de la ley nos llevó a mí, al fotógrafo Salwan Georges y a la reportera de video Erin Patrick O’Connor al garaje donde se guardan miles de libras de drogas, incluidas grandes cantidades de fentanilo.
Era lo más cerca que cualquiera de nosotros había llegado a cantidades tan grandes de la droga, junto con la maquinaria del cártel incautada utilizada para fabricarla.
En pocos minutos, todos comenzamos a sentirnos un poco mareados. Era un recordatorio de la aterradora toxicidad del fentanilo: podíamos sentir su impacto con solo estar cerca de él.
Mary Beth Sheridan, Reportera:
Pasé meses tratando de localizar al Eagle, el misterioso almirante de la Armada de México que había sido el socio crucial de Estados Unidos en las operaciones antidrogas durante años.
Ningún periodista había escrito una historia en profundidad sobre él. Su currículum completo era un secreto de Estado.
Hablé con ex funcionarios mexicanos, agentes de la DEA, analistas de seguridad, dijeron que el almirante nunca aceptaría hablar.
Mary Beth Sheridan, reportera: Pasé meses tratando de localizar al Eagle, el misterioso almirante de la Armada de México
Finalmente, un día, estaba tomando una copa con uno de sus antiguos colegas, un oficial naval retirado. El oficial dijo que pensó que podía hacer la conexión.
Minutos después, el iPhone del oficial, sentado sobre la mesa, comenzó a sonar. Lo recogió, lo miró y me lo mostró. Decía: Almirante Marco Antonio Ortega Siu. El Águila estaba llamando.
Jorge Rivas, videoperiodista:
Cuando las reporteras Sari Horwitz y Meryl Kornfeld, me mencionaron por primera vez esta historia, busqué la cobertura del incidente en los medios locales.
Fue un caso horrible en Colorado desde febrero de 2022, donde cinco amigos cercanos murieron de una intoxicación masiva por fentanilo.
Sabía que Sari y Meryl, harían reportajes exhaustivos para imprimir, así que desde una perspectiva visual, esperaba poder capturar la emoción de las personas en su mayoría estrechamente vinculadas a este horrible caso.
Como periodista visual, abordé este proyecto como lo hago cada vez que hablo con personas que han experimentado un trauma, con extrema empatía y cuidado.
Nos aseguramos de que las familias que querían hablar con nosotros se sintieran cómodas con una cámara de video en sus hogares, filmando aspectos íntimos de sus vidas y hablando de sus seres queridos fallecidos.
Al hablar con Derron Reed, socio de Stephine Monroe, por ejemplo, estaba claro que quería compartir no solo la historia de Stephine, sino también lo que este envenenamiento le había hecho a sus hijos y a él mismo.
Su dolor fue crudo y real cuando habló sobre la reacción de sus hijos al enterarse de la muerte de su madre y su lucha continua para adaptarse a la vida sin ella.
También quería capturar no solo la angustia de estas familias, sino la ira que todavía tienen por la falta de un enjuiciamiento por sus muertes.
Esa mezcla de tristeza y frustración es evidente en la voz de Mileiah Rodríguez cuando nos dice: “Creo que fueron asesinados, y alguien debería pagar por eso”.
Tyler Remmel, diseñador:
Jorge Rivas, videoperiodista: Un caso horrible en Colorado, donde 5 amigos murieron de una intoxicación masiva por fentanilo
Mi tarea como diseñador es siempre elevar la narración, pero específicamente quería hacer que estas historias se vieran y se sintieran como si pertenecieran juntas.
Desde el comienzo de este proyecto, reconocí que sería importante establecer una identidad visual cohesiva para esta línea de cobertura.
Cada una de estas historias son distintas entre sí, incluidas las narrativas, fotos, videos y gráficos, y son increíblemente poderosas y ambiciosas por sí mismas.
Pero también se complementan entre sí y proporcionan una visión fresca, completa y empática de esta crisis.
Para hacer eso, mis colegas de diseño Allison Mann, Laura Padilla Castellanos, Rekha Tenjarla y yo teníamos dos objetivos principales: construir un sistema de diseño robusto y flexible, y encontrar formas para que los lectores viajen entre las historias de la manera más fluida posible.
Para lograr el primero, desarrollamos un esquema de color y textura que es específico de la serie y está destinado a inspirarse en el papel del fentanilo en la crisis de los opioides.
Para lograr el segundo, construimos un conjunto de componentes más amplios que verá en cada una de estas historias.
Estos incluyen descripciones de la serie y enlaces cuidadosamente colocados a otras historias, así como consistencia en las formas en que usamos fotos, videos y gráficos para avanzar y complementar las narrativas.