El semanario de Coahuila
90 Aniversario del PRI…Felicidades!!!???
*Con añoranzas, fracturas internas,
elecciones en puerta y con la peor
expectativa para el 2021, el PRI llega
a sus 90 años, y no sabemos si decirle:
Felicidades!!!, o tal vez Requiescat in pace”
Los tiempos felices se fueron para no volver
Este lunes pasado 4 de marzo, el Partido Revolucionario Institucional cumplió 90 años de existencia, toda una vida dedicada a la política, con tiempos buenos, otros más excelentes, y ahora en un declive total que lo mantiene ya nada más el nombre, con una debandada total en sus huestes que cada días es mayor, pues nadie quiere estar con el derrotado, menos aún pasar a formar parte de su membresía.
Seguramente sus dirigentes darán peroratas sin sentido, y habrá deseos de renovación ante los retos hacia adelante, pero su condición actual no es la más favorable, porque luego de las elecciones de 2018, en las que obtuvo su menor porcentaje de votación en una elección presidencial, apenas superando el 16 por ciento, el PRI cuenta hoy en día con su base más reducida de seguidores.
El rotativo El Financiero, uno de los periódicos con mayor aceptación crediticia al momento de manejar números, presentó resultados de una encuesta nacional que fue publicada el pasado 28 de noviembre, donde arrojó que la intención de voto a favor del PRI rumbo a las elecciones intermedias de 2021 era 9 por ciento (entre 11 y 12 en porcentaje efectivo) y con una tendencia que se veía a la baja desde antes.
La misma encuesta mostró que el PRI es la segunda opción del 4 por ciento del electorado nacional, mientras que el 47 por ciento manifestó que jamás votaría por ese partido político.
Antes era orgullo ser priista
La historia política de México durante gran parte del siglo 20 estuvo aderezada con el entonces partido oficial, y la época de transformación democrática por la vía de las urnas tomó forma tanto por las famosas estrategias del PRI para adaptarse a un nuevo ambiente de competencia política, como por las estrategias de la oposición para tratar de derrotarlo.
La pregunta incómoda para este 4 de marzo es si, a la par de esas añoranzas y recuerdos triunfalistas el PRI también tiene aún esperanzas de seguir existiendo, sobre todo por las perspectivas que presenta en un futuro y los problemas que enfrenta en lo inmediato y hacia el interior.
El principio de la debacle del psiismo y las caídas que se registraron luego de la crisis económica de 1995 (18 puntos) y después de la derrota electoral del año 2000 (19 puntos) marcaron su inminente exterminio.
El priismo también se debilitó aún más en el sexenio del presidente Peña Nieto, cuando se registró una caída de 22 puntos en el priismo nacional, al pasar de 31 por ciento, en 2013, a 9 por ciento después de las elecciones de 2018.
Los priistas que quedan se concentran más en las zonas rurales y entre los segmentos de mexicanos con baja escolaridad, además, la composición por edades muestra que el PRI depende más de los electores mayores de 50 años de edad, por ello, El PRI ha envejecido con su electorado y no ha sido capaz de reclutar a las generaciones jóvenes.
La debacle comenzó al inicio del siglo
Hoy a sus 90 años, en el PRI pueden combinarse hoy la nostalgia por lo que fue, lo que quiso seguir siendo y un instinto de supervivencia que no ha dejado de ser, entonces las opciones que el PRI tiene hoy son dos nada más…adaptación o extinción.
Ahora, para empeorar el cuadro, su vieja militancia continua con sus prácticas vetustas y cupulares que tan malos resultados le han dado, y como si estuvieran ciegos invitan a quien más daño les causó como partido para que sea su asesor político, nos referimos al ex presidente Enrique Peña Nieto que fue incluido como consejero político nacional del PRI, durante la sesión ordinaria del Consejo Político del tricolor en el que se avaló también que a través de consulta a los militantes se defina al nuevo líder de la fuerza política.
Y eso no es todo, Como consejeros políticos también se incluyó al diputado federal Ernesto Nemer y a Alejandra del Moral, presidenta del PRI en Estado de México.
Mientras que a la Comisión Política Permanente se incluyó a Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong, René Juárez Cisneros, Ernesto Nemer, Arturo Zamora, Alejandra del Moral, e Ismael Hernández Deras.
El Consejo Político Nacional también avaló que el Instituto Nacional Electoral (INE) sea quien organice la elección interna para renovar a su dirigencia, para que todo sea a la usanza de antes.
Nombraron a Peña Nieto, asesor??…o sea, no entienden?
Así nunca se van a renovar, al contrario le están poniendo el último clavo al ataúd, y desoyen a militantes que se desgañitan en un intento inocente de resucitar al muerto como Ulises Ruiz Ortiz aspirante a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, que señaló que el ex mandatario Enrique Peña Nieto no puede ser consejero político del partido e, incluso, pidió que sea expulsado del tricolor.
A través de una carta dirigida a la dirigente del PRI, Claudia Ruiz Massieu, Ruiz Ortiz acusó que Peña Nieto de causar un “inmenso daño” al partido. “Que quede claro, Peña no sólo no puede ser consejero político, sino que debe ser expulsado del partido por el inmenso daño que le causó, llevándolo del triunfo del 2012 a la peor derrota de su historia en el 2018”.
Señaló que militantes e incluso el ex presidente ocasionaron un desprestigio a la institución política por actos de corrupción: “destacados militantes, como el propio Peña, algunos miembros de su gabinete y los gobernadores cuyas candidaturas impulsó él; unos hoy encarcelados, algún otro prófugo y otros más aún al frente de sus entidades”.
Obviamente que nadie le va a hacer caso, pues para la dirigencia y para mantener a sus consejeros se pintan solos, por eso, ser priista y ser corrupto es sinónimo natural
Ulises Ruiz Ortiz…el ingenuo
90 años está cumpliendo el PRI y sus cuentas no son muy alegres, pues el pasado proceso electoral, mostró el declive de varias fuerzas políticas, incluido principalmente el PRI, que tuvo como resultado una votación de 7 millones 472 mil 431, que obtuvo su candidato José Antonio Meade, en relación a los más de 19 millones de sufragios que logró el ex presidente Enrique Peña Nieto en 2012, y que marcó el regreso del PRI a la Residencia Oficial de Los Pinos.
La diferencia entre estos números, es de poco más de 10 millones de votos en un periodo de 2012 a 2018, y que se vio reflejado ya desde los comicios locales de 2016, donde perdió 7 de las 12 gubernaturas en juego, incluyendo 4 entidades en donde aún no existía la transición del partido en el gobierno: Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y “la joya de la corona” en esos comicios, Veracruz.
Las elecciones de 2016 parecía una anticipación del futuro político del tricolor en los comicios federales de 2018, en donde llegaron al Congreso de la Unión con unas de las bancadas más disminuidas, pues solo cuentan con 14 senadores, esto tras la renuncia de Noé Castañón, y con 47 diputados federales.
En relación a los estados, el PRI perdió 2 estados, Jalisco y Yucatán que quedaron en manos de Movimiento Ciudadano y el PAN, respectivamente.
Cuando el PRI perdió por primera vez la presidencia en 2000, con la llegada de Vicente Fox, el tricolor gobernaba 19 entidades, ahora, con Andrés Manuel López Obrador, tiene a 12 estados bajo sus siglas, el reto no es ganar, sino conservar lo poco que tiene.
El reto del 2021 no es ganar, es tratar de no perder lo que se tiene
Cabe recordar que en los comicios de 2021, se pondrán en juego 13 gubernaturas, razón por la cual la reconfiguración que haga el partido este año será de suma importancia pues en 2 años estarán en juego 8 estados que gobierna.
Ellos son: Colima, Guerrero, Sinaloa, San Luis Potosí, Campeche, Sonora, Zacatecas y Tlaxcala, y la pregunta es, cuántos de estos estados va a perder?… todos?… Felices Fiestas!!!