ANMEX: Cristina Flores Cepeda
Cuando escuchamos la palabra Navidad, lo primero que viene a la mente son regalos, fiesta, diversión y vacaciones. Además de que es la fecha en la que te reúnes con la familia para compartir una deliciosa cena.
Después llega el momento más anhelado, el de destapar los regalos que están junto al árbol de Navidad, se reparten dulces, tarjetas, abrazos y buenos deseos.
Aunque podría parecer que ese es el verdadero significado de la Navidad, esta época también representa el nacimiento del niño Jesús. Hay muchas tradiciones que giran en torno a esta época de posadas, piñatas, villancicos, pastorelas y comida típicas.
Algunos historiadores opinan que la idea de la piñata fue traída por Marco Polo en el siglo XII pero los aztecas ya tenían otra versión del “juego”: el nacimiento de Huitzilopochtli que se celebraba durante el mes de diciembre. Los aztecas preparaban banquetes y los consumían al aire libre, alrededor de cientos de hogueras que se mantenían encendidas en la víspera del nacimiento del dios.
Las ceremonias incluían el juego de golpear con un palo un recipiente cubierto de plumas hasta romperlo para que los pequeños tesoros que contenían cayeran a los pies del ídolo.
El juego de la piñata entre los aztecas representaba la lucha eterna entre el bien, representado por el niño con los ojos vendados, y el mal representado por la piñata, que siempre acaba por ser destruido pero que reaparece al año siguiente.
Las piñatas tradicionales en forma de estrella llevan siete picos, cada pico representa los siete pecados capitales de la religión católica: Soberbia. Lujuria. Gula. Ira. Avaricia. Pereza. Envidia.
Aunque también se cree que la piñata representa tres virtudes:
Fe: el hecho de tener los ojos vendados es el símbolo de la fe
Esperanza: es el ánimo de los presentes. Caridad: se simboliza como fruto de la fe y esperanza al romperla
La piñata representa el pecado y golpearla con un palo significa la fuerza de dios para luchar contra este. La persona que la golpea tiene los ojos vendados, lo cual significa que en el mundo vamos a ciegas contra esos pecados. Al momento que se rompe la piñata, caen dulces y frutas que están dentro de ella, simbolizando los premios y bendiciones que dios nos da al vencer el pecado.
La cena de Navidad
En casi todos los hogares de México se comparte la cena de Navidad, que es el 24 de diciembre (Nochebuena), aunque lo realmente importante no son los platillos, sino el hecho de convivir con la familia y los amigos.
Entre los platillos típicos para esta ocasión está el pavo relleno, bacalao, romeritos, caldo de camarón, pierna de cerdo, lomo adobado, ensalada de manzana, pasta, pozole, tamales e infinidad de postres. En algunos pueblos se acostumbra arrullar al niño Jesús antes de pasar a la mesa y después se da el abrazo de Navidad.
La flor de Nochebuena
Esta flor es muy navideña y mexicana, los aztecas la llamaban cuetlaxochitl que en náhuatl significa «flor de pétalos resistentes como el cuero».
Era un símbolo muy importante, tanto en la vida cotidiana como en la religiosa. No se utilizaba para representar la hermosura física, sino la belleza en su expresión.
Durante la época colonial, esta planta llego a asociarse con los nacimientos, debido a que se pone más vistosa durante los días cortos del mes de diciembre.
Por su hermoso colorido y porque principalmente florece en invierno se le conoce como: «la flor de Nochebuena».
Esta dura más si antes de ponerla en agua se sumerge en cera derretida la punta del tallo cortado para impedir que se salga la savia.
También tiene usos medicinales, por ejemplo, para controlar y disminuir algunas enfermedades de la piel. Los pétalos macerados y mezclados con «oxtle» y otras sustancias servían para teñir cuero y algunos textiles.