*Ahora con la cancelación de “puentes” los
descansos serán más largos, pues las escuelas
se tomarán toda la semana.
*Con la SADER crece la corrupción dentro de
la 4T.
Enviado por Moisés Sánchez.-
Andrés Manuel López Obrador se ha significado como un consumado encantador de serpientes, experto manipulador.
Por eso, seguramente usted se preguntará qué relación hay entre la anunciación del acto que implica, en la cultura popular, dinamitar “puentes” y hacerse de la vista gorda frente a evidentes actos de corrupción en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
La respuesta la tiene Andrés Manuel López Obrador, quien este 5 de febrero emprendió la ruta de dinamitar a todos, todos los “puentes” relacionados con el calendario cívico nacional, dizque para recuperar el verdadero significado de las fechas nacionales conmemorativas. Dirían los jilgueros, teloneros de los actos oficiales: A los héroes que nos dieron patria y los actos que devinieron en el México de hoy. ¡Sopas!
Bueno. México se ha ganado a pulso la fama de país constructor de estos “puentes” de asueto ya por el día de la promulgación de la Constitución General de la República o por la batalla del 5 de Mayo, el 20 de Noviembre por el inicio de la revolución mexicana, el 21 de marzo por el natalicio de Benito Juárez o el 16 de septiembre en celebración del inicio de la guerra de Independencia.
Aunque hay fechas cívicas que no se celebran con una de esa magníficas obras de la ingeniería mexicana que es sinónimo de descanso, asueto y, por tanto, de “puente”; margen aparte hay otros “puentes” cuya materia prima es el Día de las Madres –¿por qué no se descansa el Día del Padre y los hijos desempolvan a sus progenitores y se los llevan a comer?, digo–, y el 12 de diciembre día de la Virgen de Guadalupe.
La pregunta elemental frente a este nuevo golpe goebbeliano –considerado ya como principio a partir de la estrategia de comunicación y propaganda de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Tercer Reich, obediente colaborador de Adolfo Hitler–, es: qué acto de gobierno se avecina y qué se pretende ocultar o dejar en segundo plano, para llevar a la polarizada opinión pública mexicana a una discusión barroca en torno a la desaparición de los “puentes”.
Por de pronto, prestadores de servicios turísticos han alzado la voz contra ese anuncio que el pasado miércoles hizo Andrés Manuel López Obrador, con ese simplismo de quien cree saber todo pero evidencia un absoluto desconocimiento de sus propuestas que en realidad son decisiones al estilo de la ofensiva frase “me canso ganso”, que entraña el vil albur por mis pelotas, con ese léxico y tonada que se asemeja al gandalla callejero que le quita el balón a los niños o arrebata el dulce a la tímida adolescente sin percatarse que afecta a una familia, a un núcleo social.
Porque, mire usted, este tipo de baladronadas entrañan la siembra de un tema para desviar la atención popular. ¿Sabrá el licenciado que, como le recordó el dirigente de la Concanaco Servytur, José Manuel López Campos, con esa decisión de dinamitar a los “puentes” afecta a la actividad turística y comercial nacional?
No, evidentemente no. El pasado, cinco de febrero, le salió lo patriota y olvidó que a los maestros y padres de familia, como él, corresponde enseñar a los escolapios las fechas cívicas y explicarles qué y por qué se conmemora.
No, no fue una decisión populachera de Vicente Fox Quesada haber propuesto, en su momento, los fines de semana largos. Porque cuando una fecha cívica caía entre semana, era elemental que las actividades se cancelaban y todo el mundo agarraba para los balnearios, las playas. Con los fines de semana largos se aplicó un orden. No fue voluntarismo.
Pero, en la mañanera el prócer invocó el fundamento simplista y decidió: “Es muy lamentable que en los últimos tiempos se haya dejado en el olvido estas fechas cívicas históricas. Los niños en las escuelas, hasta de secundaria, hablan de los puentes pero no del porqué no asisten a la escuela un viernes, un lunes, como acaba de suceder; y resulta que hoy, día cinco de febrero nadie recuerda que se promulgó la constitución. Para nosotros es un hecho histórico de gran relevancia”.
“Por eso, anuncio que terminando el ciclo escolar voy a proponer reformas, cambios, para volver a las fechas históricas, para que sea festivo el día en que se conmemore una fecha histórica. El que no sabe de dónde viene no sabe a dónde va”.
Previó que generará polémica su decisión. Pues, sí, ya la generó. Pero esta decisión requiere ser aprobada por el Legislativo, aunque siempre es posible que nos salga con un decreto, una de esas decisiones de escritorio esgrimidas para ocultar o maquillar el dislate.
¿Y mientras qué pasa con el combate a la corrupción?. ¿Hay manga ancha en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural?.
El martes pasado, en este espacio le platiqué acerca de lo que ocurre en la SADER y tiene todos los elementos de galopante corrupción que ha llenado bolsillos de altos funcionarios con esto de la compra de fertilizantes y de semillas mejoradas caducas y hasta con gorgojo, que provocaron crisis en el campo del estado de Guerrero.
¿Sabrá el licenciado López Obrador que aquellos a los que contrató o contrataron para trabajar en su gobierno con fama de honestos, aunque inexpertos, han procedido con mecanismos harto conocidos en los bandidos del pasado reciente, a esos que dicen no parecerse pero vaya que se esfuerzan a superar?.
EL CASO SINALOA
Pero, permítame retomar, en este escenario de los que llegaron para no incurrir en lo que cometieron sus antecesores, la intervención de la diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional, Lourdes Erika Sánchez Martínez, en la Sesión Ordinaria del pasado miércoles 5 de febrero. A saber.
“A propósito de que hoy inicia la ExpoAgro en Sinaloa, y lo que la convertirá en un centro nacional de agronegocios”.
“No podemos dejar de mencionar el contraste entre lo que están haciendo las asociaciones de agricultores por el mejoramiento y el aprovechamiento de sus cultivos, y el abandono en el que tiene este Gobierno federal al campo mexicano”.
“Hace 10 meses el secretario Víctor Villalobos acordó con los agricultores un nuevo ingreso objetivo de 4 mil 150 pesos por tonelada de maíz. Al día de hoy ni se publica y mucho menos se paga”.
“Hoy, los agricultores en Sinaloa están a dos meses de iniciar las trillas de seis millones de toneladas de maíz, y aún no se sabe a quién le van a vender esas cosechas, ni a cuánto se les van a pagar”
“No existe presupuesto para la comercialización, por lo tanto ni hay agricultura por contrato, y como les acabo de decir, al día de hoy, tampoco hay ingresos objetivos”.
“Para lo cual quiero aprovechar para hacer un exhorto al gobierno federal y a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de esta Soberanía, para que cumplan con su palabra, para que le den certidumbre a los millones de mexicanos y mexicanas que trabajan y viven del campo”.
“Termino, para que cumplan con su palabra y que le paguen a los agricultores el ingreso objetivo de 4 mil 150 pesos por tonelada”.
Sin duda, de lo referido y denunciado en tribuna por la diputada federal Lourdes Érika Sánchez Martínez, se pinta sola una hermosa pieza de demagogia del secretario Víctor Manuel Villalobos Arámbula, que entraña corrupción porque, pregunto, ¿dónde están esos millones y millones de pesos que deben pagar a los agricultores por sus cosechas?.
El martes le decía que Villalobos Arámbula presumió enterraría la herencia de fasto y excesos de José Calzada Rovirosa que el tamaulipeco Baltazar Hinojosa Ochoa no pudo abatir como último jerarca en la Sagarpa.
Pero, añado, no sólo no ha podido, o no ha querido darse cuenta que entre sus colaboradores cercanísimos hay quienes le juegan la contra y se solazan con actos de pulida corrupción que salpica a la 4T.
Preguntaba si recuerda usted el escándalo por el atraso en la entrega de fertilizante y fallas en la distribución de semilla de maíz, incluso con gorgojo que se repartió entre productores del estado de Guerrero.
Por este asunto la semana pasada Jorge Gage Francois fue removido de la Dirección General de Productividad y Desarrollo Tecnológico de la SADER.
Pero Gage Francois, acoté en este espacio, es una pantalla de lo que realmente ocurre en la SADER, donde hay evidencias de corrupción galopante que contradice al ánimo justiciero de la 4T e indican que el ingeniero Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, como un solo hombre decide quién y cuánto vende a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural semillas híbridas “de calidad y a bajos precios utilizando la red de tiendas a cargo de Segalmex”, lo que incluso propuso al presidente López Obrador en un acto celebrado el 8 de febrero del año pasado, en un acto en Huetamo, Michoacán.
Para el efecto, Suárez Carrera cuenta con el respaldo –¿complicidad?– de altos directivos de la organización Semilleros Unidos, A.C, como se registra en un documento oficial bajo el número GER/003/2019.
¿Por qué no se ha investigado y barrido las escaleras, como dice el licenciado López Obrador, de arriba hacia abajo? Digo.